Si en el resumen del
mes de septiembre hablábamos de buen inicio, la continuación de octubre solo
tiene el calificativo de lamentable. Sirva un solo dato para refrendarlo: 2
puntos de 12 posibles.
La causa de esta
debacle: haber perdido todo lo que destacábamos como bueno en el inicio de la
temporada, es decir, ha desaparecido la presión y las ayudas entre jugadores
para tratar de asfixiar al contrario y el equipo ha dejado de ser solidario; la
forma física ha decaído como si estuviéramos llegando a final de temporada, lo
que se traduce en unas segundas partes desastrosas con algunos jugadores
arrastrándose por el césped; además la efectividad en ataque ha disminuido
enormemente, en parte puede que debido a que se haya acabado el efecto sorpresa
de Scepovic, que cada vez está más vigilado. La falta de un estilo constructor
en el juego de ataque sigue prácticamente desaparecido, tal y como estaba, pero
antes esa carencia la camuflábamos con la presión, efectividad, ayudas, etc.
Cómo estará el
equipo, para que un jugador destacado en los dos últimos partidos haya sido
Nacho Cases.
LIGA. JORNADAS 8-11
Se inició el mes con
el empate a cero goles en Soria, en un partido típico de Segunda División, muy
plano y aburrido y en el que no supimos aprovechar la superioridad numérica en
la última media hora de partido.
La novena jornada se
presentaba propicia para mostrar signos de despegue con la visita de un equipo
novato y bisoño como el Jaén, que no había puntuado todavía a domicilio; pero
volvimos a retomar nuestra especialidad de levanta-muertos y los andaluces se
llevaron un punto, aunque hubieran merecido los tres. No tiramos una sola vez a
puerta (hasta el gol se lo metió el portero jienense tras un centro raso de
Hugo Fraile desde la izquierda), no impusimos el ritmo en todo el partido, ni
tuvimos la intensidad exigible, sobre todo si se juega de local. Si a eso le
añadimos la baja de Christian Bustos (que se mantuvo en los siguientes partidos
y se ha demostrado que influye enormemente en nuestro rendimiento) y de un
Stefan Scepovic que jugó dos partidos internacionales con Serbia, anotando un
gol y asistiendo en otro, el resultado fue el empate mencionado… y gracias.
El crédito de
Sandoval ya empezó a decrecer con la convocatoria para el viaje a Girona,
dejando en Gijón, a modo de castigo, suponemos, a Isma López y Lekic. En ese
partido en Montilivi, el equipo realizó la mejor primera parte de esta
temporada, en la que se tuvieron al menos ocho ocasiones claras de gol,
materializando solo una de ellas por parte de Hugo Fraile (desaprovechar
oportunidades te suele conducir a un mal resultado). El equipo estuvo muy
intenso y presionante, circulación rápida de balón, con gran actuación de Alex
Barrera y entrada por las bandas. Pero una misteriosa transformación en el
descanso, hizo que tiráramos completamente por tierra el partido; el equipo se
echó 20 metros atrás, se acabó la presión e intensidad, se produjo un
inaceptable bajón físico y en los últimos veinte minutos nos dieron la vuelta
al partido, rematándolo nuestro entrenador con unos cambios totalmente
irrisorios (claro, las alternativas serias las habíamos dejado en Gijón). Un
recuerdo especial para la Peña Sportinguista Enrique Castro Quini de Barcelona,
que vivió en directo el partido y nos dejó sus impresiones en nuestro blog.
Con esto se llega a
la jornada 11 y un primer ultimátum para el equipo gijonés, ante un rival que,
aunque no estuviera en su mejor momento, presiento que estará arriba al final de
temporada, la Unión Deportiva Las Palmas, con el mago Valerón en su plantilla.
El Sporting jugó decentemente 20 de los 90 minutos y eso no nos podía conducir
más que a una derrota, como así ocurrió. Salimos al campo despistados y muy
lentos en defensa (sin que se parara el juego antes de llegar a los centrales,
posiblemente la falta de Bustos tuviera mucho que ver). Conseguimos remontar el
0-2, justo antes de llegar al descanso, pero otra segunda parte absolutamente
lamentable, en la que veteranos como Apoño, Massoud y el gran Valerón, nos
demostraron lo que es jugar un futbol práctico y fácil, nos llevó a una derrota
que acabó con la paciencia de la mayor parte del sportinguismo, y que se
manifestó en la pitada del final del partido.
JUGADOR POR JUGADOR.
PORTERÍA.
“Pichu” Cuellar, sigue mostrando
irregularidad en sus actuaciones y sobre todo un excesivo riesgo en su juego
con los pies.
DEFENSA. Alberto
Lora, sin estar en su mejor momento, no deja de ser de los pocos que saca el
orgullo por el equipo. Además, ha quedado claramente demostrado que no tiene
sustituto, ya que Luis Hernández no es capaz de impedir que su banda sea una
autopista.
Roberto Canella ha
estado más destacado en ataque que en defensa, con fallos de marcaje y
anticipación que nos costaron goles.
Los centrales,
Bernardo y Mandi, han sufrido más que ningún jugador esa falta de intensidad y
presión del resto del equipo para cortar el juego antes de llegar a su zona, y
eso ha hecho que quedara al descubierto su lentitud. Mandi se estrenó como
goleador contra Las Palmas.
CENTROCAMPISTAS.
Christian Bustos sólo jugó el partido de Soria, haciendo su habitual papel de
contención, el juego oscuro.
López Garai ocupó
ese puesto, pero con menor contundencia y además esto le impidió realizar su
labor habitual de oxigenación del juego y apoyo a sus compañeros.
Alex Barrera tuvo
una actuación muy destacada en Girona y, en el resto de partidos, ha sido de
los pocos que ha aportado su derroche físico.
Nacho Cases tuvo una
participación destacada en el primer tiempo de Montilivi y fue el mejor entre
la mediocridad del partido ante Las Palmas; ha tratado de ordenar el juego del
equipo, pero derrochando excesivas energías por correr sin sentido muchas
veces, lo que siempre se acababa pagando en las segundas partes; de todos
modos, de lo más destacado, dentro de la mediocridad.
Casquero tuvo su
oportunidad en Soria, pero no se hizo con el mando del equipo y abusó de un
juego demasiado plano.
DELANTEROS. Scepovic
ha seguido siendo el más destacado, aunque los rivales ya le van conociendo y
suelen estrechar la marca sobre el serbio; aportó un gol en los tres partidos
que jugó y el bajón general del juego rojiblanco, hizo que estuviera bastante
desasistido y tuviera que luchar en solitario.
Dejan Lekic no
aportó prácticamente nada, pero no tiene él toda la culpa, ya que es un jugador
que necesita que se le pongan los balones en el área y poder sacar fruto del
juego aéreo, lo cual no existió cuando estuvo en el campo.
Hugo Fraile ha sido
con Stefan de lo poco salvable en el juego de ataque, aportando dos goles,
aunque le ha costado más trabajo desbordar a los rivales y también bajó su
intensidad defensiva.
Carmona ha dejado
demostrado definitivamente que es un jugador válido como revulsivo, ya que sus
dos partidos de titular han estado plagados de imprecisiones y un desplome
físico alarmante.
Isma López ha sido
la decepción del mes, bajo mi punto de vista, sin desborde ni juego de apoyo
con el delantero de turno. No sé si será un tema puramente físico o habrá algún
otro factor que explique este bajón de juego.
Las aportaciones de
Guerrero, Jara y Mendy en este mes fueron 52, 32 y 2 minutos, respectivamente,
de ventaja numérica sobre el terreno para el equipo rival.
Querría reseñar el
estreno en convocatoria esta temporada de Sergio Alvarez y, sobre todo, Alex
Serrano, jugador que debería recibir ya una oportunidad y en el que existen
muchas esperanzas.
Un pequeño
mensaje a los jugadores: una parte del bajón del equipo es responsabilidad
vuestra; y no me refiero a los errores puntuales en defensa o a la falta de
acierto cara a puerta, sino a la falta de intensidad y concentración en los
partidos durante los 90 minutos. Sois unos profesionales privilegiados,
económica y socialmente. ¿No tenéis ni una pizca de orgullo para conjuraros y
tratar de demostrar de lo que sois capaces? A lo mejor, nadie os ha explicado
que vestís la misma camiseta que llevaron en su día Quini, Ferrero, Maceda,
Ablanedo, Luis Enrique, Juanele, Joaquín, Abelardo y una larga lista de grandes
jugadores y grandes profesionales. Deberíais de sentir vergüenza si no sois
capaces de comprender el honor que supone jugar en este club.
ENTRENADOR
Inadmisible es la
palabra. Se pueden admitir fallos puntuales o un mal partido, en el fondo somos
humanos; pero al señor de Humanes no se le puede admitir que su equipo lleve
una racha de 6 partidos (de once en total) en los que se ha perdido la
identidad de lo que esperábamos del equipo a principio de temporada, y que no
haga nada para remediarlo. Ya sabemos que usted no mete los goles ni crea el
juego (menos mal, por cierto), pero usted es el responsable de gestionar esta
plantilla, la cual, por cierto, se hizo según sus peticiones; y gestionar
significa “hacer diligencias conducentes al logro de un negocio o de un deseo
cualquiera”, es decir, para que lo entienda, con los jugadores que tiene, debe
conseguir el objetivo de un equipo de fútbol, que no es otro que sumar puntos
jornada tras jornada. Y si para ello, en algún momento, deja de funcionar su
sistema, debe de buscar alternativas. Y si algún jugador no hace lo que debe,
no vale sólo con castigarlo y dejarlo en casa, porque a este paso se va a
quedar sin efectivos para las convocatorias, tendrá que analizar el por qué de esos
errores y darle soluciones; el entrenador debe también usar su psicología para
analizar a sus pupilos, pero creo que usted se la dejó en alguna cocina.
Tiene
el enorme privilegio de estar dirigiendo a un club histórico y que posee unas
envidiables instalaciones de entrenamiento, parece ser que la directiva le da
todo su apoyo; pues haga lo que tiene que hacer: TRABAJAR, ANALIZAR, APORTAR
SOLUCIONES. Haga también lo que hacen otros entrenadores, y analice a sus
rivales para tratar de buscar sus puntos débiles, no mire solo su ombligo bien
alimentado y abra sus miras al exterior. Y, por cierto, no trate de vacilarnos
ni de engañarnos en las salas de prensa, que el aficionado sportinguista tiene
ojos y ve lo que ocurre en el campo; basta ya de buenas palabras y vender humo;
admita la realidad de frente, como hacen los valientes y reconozca que un
banquillo en el que se sentaron Vicente Miera, José Manuel Díaz Novoa y Vujadin
Boskov, entre otros muchos, le viene muy pero que muy grande.
DIRECTIVA
Sinceramente, no sé
qué piensan; o a lo mejor es que me lo imagino, pero me resisto a creerlo. ¿De
verdad le tienen el más mínimo aprecio a este señor club? O, tal y como me
imagino, simplemente nos están usando en su interés particular, para sus
negocietes y contactos, sin importarles lo más mínimo el devenir del Sporting.
¿Le están exigiendo explicaciones y soluciones a los responsables técnicos de
la penosa imagen que está dando el equipo? O simplemente, están preocupados de
ir buscando colocación a advenedizos que no levanten la voz como
agradecimiento.
¿Creen que la
solución actual del equipo pasa por reforzar la parcela de marketing para “implementar
acciones encaminadas a maximizar el valor de la marca RSG, creando nuevas
fuentes de ingresos para el club”? (copiado textualmente de su página web). ¿No
nos haría más falta reforzar la defensa con un central y un lateral?, ah, no,
que esos no aportan ingresos, esos sólo se dedican a jugar al fútbol y eso no
forma parte de nuestro negocio…
BASTA YA, cada vez
están acabando más con la paciencia de esta afición, y, como bien saben, todo
tiene un límite.
Con esto doy por
finalizado mi resumen del mes. Deseo de todo corazón por el bien del Sporting,
que se encuentren las soluciones y se cambie el rumbo de la nave.
La afición estará
siempre al lado de la insignia, del escudo y de lo que significa esta entidad;
eso sí, les dejaría un mensaje también a parte de la afición: las euforias no
son buenas, y estar líderes en la jornada 5 no significa que se vaya a lograr
el objetivo, que esto es muy muy largo. Mi opinión es que con humildad, trabajo
y paso a paso es como se podrá llegar a donde todos queremos. Y a los que
estuvieron escondidos las cinco primeras jornadas y empezaron a aparecer a la
hora de las críticas y los malos resultados, les diría lo mismo: este barco avanzará
si todos remamos en la misma dirección, que no es otra que la objetividad y no
el oportunismo.
En resumen: ni todo
es tan blanco como veían algunos, ni tan negro como ven otros, el único color
que vemos todos es el rojiblanco de nuestras camisetas. PUXA SPORTING. NUNCA
CAMINARÁS SOLO.
Por Antonio Tobías.