Con este artículo
iniciaremos una serie en la que mes a mes trataremos de hacer un repaso a la
actualidad sportinguista desde el punto de vista de un aficionado de la grada,
de la calle, de un sportinguista más.
Ya llegó el
momento esperado y ya está aquí una nueva temporada, la segunda de nuestro
querido Sporting en la Liga Adelante, un pozo del que no es nada sencillo salir.
En el ambiente no se
respira precisamente ilusión, al contrario que el año pasado, en el que antes
de empezar parecía que ya habíamos subido, lo cual se demostró posteriormente
haber sido un craso error. A esta merma en la ilusión de la siempre entusiasta
afición rojiblanca, contribuyen varios factores:
- El
decepcionante final de la campaña anterior, principalmente por el mal juego y
la desgana mostrada por la plantilla rojiblanca, unido a la falta de soluciones
por parte del entrenador y su equipo técnico para enderezar el rumbo de la nave.
- La
ruptura producida entre la afición y el club, con los desagradables
acontecimientos ocurridos en los últimos partidos en el Molinón.
- Las
actuaciones de la gerencia sportinguista en el inicio de esta nueva campaña,
con unos precios de los abonos que no están en acorde ni con los tiempos
actuales de crisis ni con el nivel de la segunda división, rematando con el
insultante y desorbitante episodio de la nueva camiseta, cuyo coste se equipara
a las de los dos grandes clubes de la liga española-escocesa.
- El
cansancio, en fin, de la afición sportinguista tras un devenir de 20 años con
más pena que gloria, con más errores que aciertos por parte de quien rige los
destinos de nuestro club, encabezados por el dueño del prao, el amo de las
perras, del que realmente no se sabe lo que quiere hacer con este club
histórico. Bueno, algo sí, fichar más asesores externos, cambiar consejeros, …
De todos modos, la
cifra de abonados, más de 16.000 en este momento, da una idea de lo que supone
el Sporting para esta ciudad y esta afición, es un SENTIMIENTO que está por
encima de las personas que componen el club: jugadores, técnicos y sobre todo
dirigentes, un Consejo que debería de tener mucha más consideración por los
seguidores del equipo, considerando como tales, no solo a los que tenemos la
fortuna de poder y querer seguir siendo socios, sino a todas aquellas personas
que siguen de un modo u otro a este equipo y que quieren que vuelva al lugar
que le corresponde en el fútbol español.
Porque el ser
SPORTINGUISTA no te lo da un carnet, te lo da el amor a estos colores
rojiblancos, y
SPORTING SOMOS TOD@S.
Dicho esto, hay
quien tiene en sus manos hacer que se vuelva a retomar la ilusión entre la
afición y que vuelva el apoyo incondicional al equipo; y estos son los
jugadores y técnicos, los que al final consiguen los resultados que, no nos
engañemos, son los que marcan el devenir de los equipos y, queramos o no,
acaban tapando otros aspectos por muy malos que sean.
Un análisis de la
plantilla actual nos muestra, una vez más, carencias muy importantes en la
línea defensiva y la falta de un rematador, un killer de área que sólo se
consigue con mucho dinero (de lo cual no tenemos) o con buenos ojeadores
descubriendo alguna perla escondida (de lo cual tenemos todavía menos).
La portería parece
que está de sobra cubierta con Alberto y Pichu Cuellar. Este último creo que
será el que empiece de titular, pero debe estar muy atento, porque Alberto es
otro portero de garantías y a Sandoval le cuesta muy poco cambiar de guardameta
si las cosas no van bien.
La defensa es, con
diferencia, la línea más débil. Parece mentira que no aprendamos y que no se
den cuenta de que para estar arriba en segunda se necesita recibir pocos goles.
En los laterales, sería imprescindible que Lora recuperara su nivel, tras dos
temporadas muy por debajo de lo esperado, y que no esté pensando más en su
futuro en otro equipo que en su presente sportinguista. En la otra banda se
suma la incertidumbre de la continuidad de Canella o no (yo me inclino porque
no comenzará la temporada o si no, saldrá en diciembre) con lo cual quedaríamos
con un Alex Menéndez que necesita progresar mucho y para las suplencias Luis
Hernández (a no ser que lo reclame el Juanfersa para su nueva aventura en la
ASOBAL).
Y de los centrales,
qué decir, vamos, del único central de categoría, Bernardo, sobre el que
recaerá el peso y la responsabilidad de mantener el tipo durante toda la
temporada. Junto a él, me temo que Julio tendrá que espabilar muy mucho, y rápido,
ya que enseguida acabará en el once titular, lo cual puede perjudicar su normal
progresión. Iván Hernández ya dio todo lo que tenía en este club y ahora está
lento, calcula mal en los cruces y el balón le quema. Y Mandi, pues creo que es
una solución muy de emergencia, pues le sobra fogosidad, dureza y le falta
colocación para jugar de central (saldrá a una media de superior a tarjeta por
partido).
El centro del
campo es la línea que mejor se ha reforzado y con diferencia, con una pareja
como Bustos y López Garai que se harán dueños de dicha parcela y hará falta que
se multipliquen para cortar los ataques rivales. A Bustos ya lo conocemos y
vimos el salto de calidad que supuso la pasada temporada y Garai es un jugador con
mucho oficio, conocedor de la categoría y que, además de defender, sabe buscar
el hueco y mostrarse como apoyo para colaborar en la creación de juego. Junto a
ellos el puesto más adelantado, una vez consumada la marcha de Oscar Trejo, se
lo pelearán Alex Barrera, Casquero y Nacho Cases, con alguna aparición de Adama
Touré o Alex Serrano. En principio, Alex Barrera, quien ha mejorado mucho la
pasada temporada en el B de Abelardo, puede aportar más conducción de balón,
llegada al área y manejo del juego y Casquero su experiencia, unida a sus pases
en profundidad y su potente disparo. De Nacho Cases, creo que ya ha demostrado
con creces su incapacidad para llevar la manija del juego, por su lentitud de
movimientos, sus pases más hacia la defensa que hacia el ataque y su poca
aportación ofensiva.
La delantera es la
línea que más se ha renovado esta temporada y dos de estas novedades, Isma
López y Hugo Fraile parece que se adueñarán de las bandas, aportando
profundidad, regate y suministro de balones para los rematadores. En la derecha
deberían de tener dura competencia de Santi Jara, pero como no se le bajen los
humos de figurita, acabará siendo otro Juan Muñiz y es una pena porque tiene
descaro, regate, disparo y calidad de sobra para marcar la diferencia en este
equipo, pero le falta esa palabra que tanto escasea en estos tiempos: humildad.
Carmona es un jugador que ha dejado solo alguna pincelada suelta, pero necesita
una enorme dosis de lucha y disciplina defensiva y ser más constante y regular
en su juego.
En el puesto que
debe marcar la diferencia y suplir la marcha de los máximos goleadores de la
pasada campaña, debuta el serbio Scepovic, que no es un rematador puro, pero
muestra muy buenas maneras, sabiendo leer los desmarques, aguantando el balón
para la llegada de sus compañeros y con visión para buscar la mejor jugada en
cada momento. Junto a él, Miguel Angel Guerrero en el que debe ser el año de su
confirmación y debe demostrar lo que ya anticipaba en el B (manita incluida al
Oviedo como regalo de Reyes): buena pegada con ambas piernas, remate de cabeza
y buen toque a balón parado.
Nos quedan en esta
línea, el casi juvenil Guillermo Donoso, que debería alternar sus apariciones
en el B con entrenamientos en el primer equipo y darle oportunidades cuando las
bajas lo requieran, y Formose Mendy, más atleta que futbolista y una cabeza muy
mal amueblada, para mí un jugador que no debería estar en esta plantilla.
He dejado a parte
a Pedro Orfila y Sergio Alvarez, ya que ambos parece que no entran en los
planes del técnico para esta temporada y encontrarán acomodo en algún equipo de
segunda B.
Y le llega el
turno al que tiene que colocar todas estas piezas, el entrenador Sandoval, al
que no le valen ahora las excusas respecto a la plantilla que se ha encontrado.
Este año él ha intervenido directamente en la elección de los puestos a
reforzar y los jugadores fichados y, aunque no le trajeran a Xavi, Iniesta,
Sergio Ramos o Casillas como seguro le hubiera gustado a él y a cualquiera,
debe de sacar el mejor provecho posible a la plantilla que tiene y debe de
tomar las decisiones oportunas en el transcurso de los partidos para corregir
sobre la marcha lo que no funcione. A mí, personalmente, me ha decepcionado y
no ha cumplido con la idea que tenía de él, como entrenador con carácter y
liderazgo sobre el vestuario; se ha dedicado mucho más al palabreo y las buenas
intenciones que a las soluciones efectivas y, claro, con la venta de humo en
las ruedas de prensa no se ganan puntos; lo que debe de hacerse es analizar lo que
se ejecuta mal en el terreno de juego y tomar las medidas para que no se
repita. Aunque no os lo parezca, le daré un margen de confianza, y deseo con
todas mis fuerzas que me haga tragarme mis palabras, ya que eso redundaría en
la buena marcha del equipo, que es lo que perseguimos todos y cada uno de los
aficionados rojiblancos.
Bueno, pues aquí
os dejo este largo, pero espero que no muy tedioso, repaso al inicio de
temporada de nuestro Sporting, esperando que el balón ruede enseguida y
deseando desde lo más profundo de nuestro corazón rojiblanco, los mayores
triunfos para nuestro equipo del alma.
PUXA SPORTING,
SIEMPRE ESTAREMOS CONTIGO.
Antonio Tobías.