Partido
disputado en un repleto estadio de Riazor, con una climatología mejor de la esperada
y un ambiente que también superó las expectativas, incluyendo una ejemplar
afición sportinguista que no cesó de animar al equipo, mostrando además gran
deportividad en su comportamiento.
De salida, Sandoval
alineó a Lora en lugar de Jara, para tratar de reforzar la banda derecha y
parar las acometidas de Luisinho. El resto los mismos de la semana pasada.
Comienza el
encuentro con mucho respeto por ambos bandos y alternancia en el manejo del
balón. El Sporting está bien armado en parcela defensiva con un Sergio muy
atento a cortar los avances coruñeses en
el centro del campo, y Lora y Carmona, más retrasados de lo habitual,
colaborando en dichas tareas.
Los ataques del
Deportivo discurren casi siempre por la banda izquierda, pero sin llegar con
peligro al área sportinguista. Por parte rojiblanca, un primer acercamiento a
los 19 minutos, con un centro de Carmona que remata de cabeza Scepovic
desviado. En el minuto 25, Cases saca un corner desde la derecha, el rechace lo
recoge Sergio en la derecha del área y su centro raso hacia atrás lo remata
Bernardo según le llega, inaugurando el marcador y su casillero de esta
temporada.
Sólo 4 minutos
después, penalti para el Depor por una mano de Bernardo cuando la tenía detrás
del cuerpo intentando quitarla. Con el reglamento en la mano es penalti (gracias
a la nueva norma en la que se debe pitar cualquier mano), pero está clara la
involuntariedad de la acción. Lo tira Borja raso y fuera junto al poste derecho
de un Cuéllar que además había adivinado su intención. Desde ese momento el
equipo se mantuvo serio tratando de controlar el balón pero sin volcarse, con inteligencia
para evitar las acometidas del Depor.
Comienza la segunda
parte con un despiste garrafal en un saque de puerta de Cuellar, que le envía
el balón a Sergio en situación comprometida y se lo roba Salomao, que no sabe
aprovechar la ocasión. El Deportivo no hilvana el juego y se lanza en
acometidas sin mucho sentido del juego. El Sporting sigue tranquilo, tratando
de jugar el balón y creando dos ocasiones en los minutos 15 y 16, tras buenas
combinaciones y remates fallidos de Barrera, desviado por Stefan y de Carmona
en semifallo.
En el 18, llega
otra indecisión defensiva, con un balón que supera a Bernardo por alto y el
despeje de Luis Hernández, demasiado corto, le queda en bandeja al recién
incorporado Toché que hace lo más difícil y lo envía por encima de la portería.
En el minuto 19,
entrada de Hugo Fraile por un Carmona que hoy sí parecía más entonado y no
había decaído físicamente; no entendí el cambio, ya que quien entraba no tenía
visos de aportar algo positivo al juego, como finalmente se demostró. En el
minuto 26, otra jugada polémica. Mandi saca rápidamente una falta en nuestra
parcela defensiva, lanzando en profundidad para Scepovic que se planta solo
ante Fabrizio y le bate por bajo, pero el asistente señala fuera de juego, que
en la repetición televisiva de la jugada se ve que no fue.
En el minuto 30,
entra Santi Jara por un desdibujado Barrera (batallador eso sí, pero que no fue
capaz de llegar con claridad al área), pasando Lora al centro para ayudar a un
Sergio que se tenía que multiplicar; y en el 36 un cambio lógico, retirándose
un agotado Scepovic y entrando su sustituto natural Dejan Lekic.
Ya en el primer
minuto de descuento, una subida de Jara, con un centro retrasado y un mal
remate de Hugo Fraile por encima de la portería. En el 48, una jugada decisiva
en el devenir del partido: Fraile recoge un balón en el centro del campo, se
libra de Laure con un autopase y avanza por la zona izquierda de ataque
gijonés, estando completamente sólo a su derecha Lekic, para poder haber matado
el partido, pero Hugo Fraile siguió la jugada individual, hasta perder el balón
cerca del área, para después hacer falta y ganarse su habitual tarjeta. Esas
oportunidades no se puede permitir bajo ningún concepto que se desaprovechen.
En la jugada
siguiente, en un salto al borde del área entre Toché y Bernardo, el colegiado
señala codazo del sportinguista. Transcurría el minuto 3:13 del descuento de
cuatro minutos señalado. Entre protestas y discusiones, se bota la falta en el
4:11 (casi un minuto después), y la despeja la barrera a córner. Algún jugador
sportinguista, reclama al colegiado que señale el final del partido. Fabrizio,
guardameta coruñés, sube al remate. Se saca el córner, Bernardo no llega a
despejar, Cuéllar se traga la salida, entre Fabrizio y Toché (más bien este
último) tocan el balón en semifallo, bota en el area pequeña y se eleva por
encima de Mandi y (creo recordar) Lora, estando Marchena por la zona haciendo
de las suyas. Gol, empate y final del encuentro, sin ni siquiera llegar a sacar
de centro. Está claro que el córner se sacó habiéndose rebasado ampliamente los
4 minutos de prolongación, pero los partidos no se acaban hasta que el árbitro
no lo señala, y los jugadores deben de mantener la concentración hasta ese
momento. Por quejarnos del arbitraje, nadie nos va a devolver los puntos.
JUGADOR POR JUGADOR
Individualmente,
Cuellar volvió a subirnos la tensión con algún saque desafortunado y
prácticamente no tuvo trabajo que resolver bajo palos. En el gol, falló en la
salida.
Luis Hernández
se vio desbordado por Luisinho y Salomao y aportó sus saques de banda. Mandi
pasó prácticamente desapercibido, ya que no le crearon muchas complicaciones y tampoco
buscó la salida del balón. Bernardo se mostró activo en ataque, en las jugadas
a balón parado y consiguió su primer tanto de la temporada; defensivamente se
vio coaccionado por una temprana tarjeta y en alguna ocasión se jugó la
segunda; por alto se mostró inexpugnable. Canella no se prodigó en ataque
prácticamente, suponemos que con la consigna general del equipo de tratar de
guardar bien nuestra portería.
En el medio del
campo, Sergio fue el mejor, desarrollando un despliegue físico enorme, estando
atento a tapar al juego de creación deportivista (Juan Dominguez no se dejó
ver) y muy atento a cubrir las zonas que quedaban desatendidas. Nacho Cases
demasiado intermitente, cuando se mostró fue capaz de trenzar alguna jugada, pero
en muy escasas intervenciones. Barrera también se desplegó físicamente,
cubriendo mucho terreno, pero con poca claridad de ideas en el ataque.
Por las bandas,
Lora, que no está en forma completamente, ayudó en la parcela defensiva a
frenar las internadas de Luisinho y supo mantener la posesión del balón en el
medio. Carmona estuvo participativo y con gran movilidad, pero no creó peligro.
Stefan estuvo muy desasistido, se fajó con los centrales, pero no tuvo ocasiones
de cara a portería.
Respecto a los
cambios, Hugo Fraile, para mí, acabó de demostrar que resta más que suma, sólo
desbordó en una ocasión a su rival y la jugada del final, en la que no le pasó
el balón a Lekic merecería hacerle volver caminando desde Coruña; espero que
Sandoval recapacite y deje a este muchacho haciendo compañía a los Mendy,
Garai, etc. Jara, frío como siempre, creó simplemente una jugada y Lekic trató
de recibir y retener el balón en la delantera, pero casi no le llegaron.
Respecto a
Sandoval, el planteamiento general me pareció correcto, con un equipo compacto
defensivamente y la entrada de Lora fue un acierto. El primer cambio echó abajo
gran parte del trabajo realizado.
En resumen, una
oportunidad de oro perdida, volviendo a manifestarse que este equipo no sabe
rematar los partidos, además de que se nota claramente que jugamos mucho mejor
frente a un rival que permite el juego de combinación que frente a los que
tejen su tela de araña defensiva y destruyen el juego continuamente. Pero esto
es la lógica del fútbol y donde se marca la diferencia entre los equipos es al
superar las condiciones adversas, que para lo fácil todos estamos preparados.
El arbitraje no
fue bueno (por el gol anulado y por el penalti, aunque este se falló), pero
tratar de volcar todas nuestras quejas en ello, sin valorar lo que pudimos
hacer para evitar llegar a esa situación, sería un error.
Finalizaremos la
jornada en cuarta posición, a tres puntos del líder y a uno de nuestros
predecesores. Llevamos 12 empates en 26 partidos, casi la mitad, asi que ya
sabemos: GANAR, GANAR Y GANAR….
Este próximo sábado
ante el Alavés (equipo que vendrá a encerrarse) debemos conseguir por fin la
victoria en el Molinón. PUXA SPORTING.
Por Antonio Tobías.