Esta mañana de
domingo hemos asistido en el Molinón a un pobre espectáculo futbolístico
propiciado por un equipo que no quiso jugar y otro que no supo hacerlo.
Con una entrada
más pobre de lo que nos habían anunciado los voceros de la directiva gijonesa
(gracias a este oportunista y egoísta día del club), el Sporting saltó al campo
con lo previsto, una vez recuperados Jara y Barrera. Jugaron: Cuellar; Luis H.,
Mandi, Bernardo, Canella; Sergio, Barrera, Alex Serrano; Jara, Lekic y Scepovic
(una vez más y me reafirmo a lo que dije en el programa del viernes,
“castigado” en la izquierda).
En los primeros
minutos ya se vio que el control del balón iba a ser de los onubenses, que así
conseguían su único objetivo que era que el Sporting no lo tuviera. Dominaban,
pero tocando en el centro del campo, sin acercarse al área gijonesa. Mientras
tanto los nuestros mostraban pasividad y estaban muy estáticos en ataque, sin
desmarques ni cambios de posición y cada uno en su sitio esperando que llegara
el esférico. Tocábamos mucho el balón, pero en las cercanías de nuestra área,
justo donde no debemos andar con riesgos. Incluso así, generamos varias
ocasiones, como dos remates de cabeza de Bernardo tras un saque de banda de
Luis (minuto 7) y un saque de falta bien ejecutado por Santi Jara (minuto 16).
En el 20, buena jugada individual de Jara por el centro, pero el tiro se le va
muy alto; en el 38, falta sacada por Scepovic, bien dirigida pero floja, que
detiene Cabrero y en el 42 la ocasión más clara: tras saque de córner desde la
izquierda, se producen varios rechaces y el balón le llega a Mandi de espaldas
a la portería, se gira y su remate lo saca en la línea un defensa onubense.
Tras el
descanso, cambio cantado de Casquero por Alex Serrano y el Recreativo que se
agazapa más atrás y ya no controla tanto el balón, pero teje una tela de araña
en la medular que dificulta la creación de ocasiones rojiblancas. No obstante,
recuerdo un corner que toca hacia atrás Lekic y Mandi llega muy forzado no
pudiendo rematar con claridad y dos ocasiones de Rober Canella, con remates
desde la esquina izquierda del área que repelió el guardameta onubense.
Abundaron las
pérdidas de tiempo por parte onubense y el ritmo sportinguista aumentó pero tan
ligeramente que casi pasó desapercibido.
Por parte del
Recreativo, solamente una contra (con una ayuda clara con la mano que no se
pitó) que no supieron finalizar bien, fue su peligro.
Los cambios
Guerrero por Lekic en el 70 y Mendy por Jara en el 85 no aportaron nada nuevo
ni distinto.
Cuellar, sin más
trabajo que el jugar el balón con sus centrales para iniciar la jugada; un par
de salidas de puños bien hechas.
Luis Hernández,
no le crearon peligro por su banda y su aportación en ataque los saques de
banda. Bernardo, potente por alto, pero sigue más torpe con los pies, dejando
incluso un despeje en posición clara para el contrario; Mandi, para mí el
mejor, atento en el cruce para cortar y tratando de hacer algo de creación de
juego, aunque no sea su labor actualmente; Canella tampoco tuvo peligro por su
banda, pero no se prodigó prácticamente en ataque.
Sergio se
desdobló y trató de iniciar la jugada, pero sin éxito, sin apoyos ni desmarques
para recibir sus balones; Alex Barrera estuvo desfigurado, no mostró la
conducción de balón en ataque a la que nos tiene acostumbrados y no enlazó con
un Alex Serrano que estuvo perdido el tiempo que jugó; puede que no estuviera
en su posición, pero si os fijasteis bien, los pases se le quedaban cortos,
signo de falta de confianza o exceso de responsabilidad, le falta mucho mucho
para aportar algo en este equipo.
Jara estuvo bien
en la ejecución de balones parados, sobre todo las faltas, pero le faltó la
profundidad que se espera de él, además de abusar de individualidad en alguna
jugada. Scepovic volvió a verse relegado a la izquierda en el primer tiempo y
estuvo más al centro en el segundo (cuando quedaron las bandas para Jara y
Canella), pero no recibió balones claros de remate, además de que le notamos
algo falto de velocidad, incluso en ocasiones, se paró antes de intentar llegar
a algún balón en profundidad. Lekic intentó fajarse con los centrales en la
presión y en ataque prácticamente no le llegó ningún balón en posición franca.
Casquero salió
bastante repartidor, ganándose una tarjeta a los 4 minutos de ingresar en el
terreno y buscó surtir de balones en largo a los puntas. Guerrero no aportó
nada positivo, aunque estuvo fajador y Mendy,… una carrera.
En resumen, teniendo
claro que el Recreativo vino a sacar un punto (y lo logró), parando el juego y
cerrando los espacios al Sporting, los nuestros no fueron capaces de buscar
alternativas al juego, basándolo todo en balones largos o en el saque de faltas
o corners.
Yo opino que un
equipo líder en su campo tiene que demostrarlo y salir con mucha más intensidad
y presión e intentar llevar el ritmo del partido y marcar su estilo de juego. Y
si no funciona lo que teníamos pensado, tratar de buscar otro modo de jugar,
alguna altenativa.
Algunos achacan
que el Molinón estuvo frío y la afición no empujó al equipo. Fue cierto, pero
creo que esto es una comunión entre dos: el equipo y la afición y cuando el
equipo está metido, la afición empuja y hoy nuestros once gladiadores se
dejaron el escudo y la espada en el vestuario. La afición ya hizo bastante con
acudir al campo, pasando previamente por taquilla.
Seguimos arriba,
sí, pero debemos de tener más claras las ideas para superar este tipo de
partidos, porque van a ser la tónica en el Molinón en esta segunda vuelta.
Y no lo
olvidemos, estamos ante la segunda división más floja que se recuerda.
PUXA SPORTING,
SIEMPRE TE APOYAREMOS.