Querido Tomás, Te escribo en relación a lo que hace años me
prometiste y que aunque no hayas cumplido con tu parte, quiero que sepas, que
tanto para mi hermano como para mi es muy importante tu decisión. Quiero
recordarte que para mi familia no fue fácil adaptarse a la nueva vida de este
país, que siendo tan caluroso su clima, sus gentes y su recibimiento, seguimos
pendientes de lo acordado, para cumplir con nuestra ilusión de crear una
familia, una vida como la que yo viví aquí y porque no, un futuro, al menos para
quien nos preceda. ¿Te acuerdas como empezó todo? Aquel martes de
julio, lloviendo, en un campo embarrado, mi hermano y yo sentados en el banquillo
del equipo visitante, esperando una oportunidad, que por nuestra edad, no llegaba
nunca, ya que si era difícil jugar al fútbol en Belgrado, mas aun para dos niños
de 10 años,jugando con chicos de 12. La verdad es que no se como llegamos a
ganar aquel partido, yo creo que los destinos de la gente están escritos o por
lo menos, sus directrices, la vida se te va mostrando y las oportunidades
aparecen siempre. Nunca creí que alguien como tu, estuviera en un campo
serbio, en ese campo, al menos, siempre pensé que ese tipo de gente veía partidos
grandes, de países con mas tradición futbolística y no en una ciudad en la que
muchos de los niños juegan a hockey o baloncesto y el fútbol es meramente por
deporte, con pocas pretensiones profesionales, pues aquel día me
equivoque, estabas con tu amigo, aquel gordito que decía que había jugado en
Inglaterra y que casi lo convocan para la selección del 66 en la que quedaron
campeones del mundo.
Me acuerdo como si fuese
hoy, nuestro entrenador Víctor, que claro, que no era entrenador de fútbol, era el
profesor de educación física del colegio y daba clases de esgrima, para padres y
alumnos. Se dirigió a mi hermano y le dijo:_Vas a salir a jugar tu lo que queda
de partido_, mi hermano me miro y me dijo_díselo, dile que tenemos que jugar
juntos_, yo me lo pensé, siempre he sido muy tímido y como mi hermano, a pesar de
ser gemelos, aparentaba ser mas alto que yo, pues me quede callado. Cual fue mi
sorpresa, cuando mi hermano fue a entrar, Víctor le miro el número y dijo_no, tú
no!, tú hermano_. Mi hermano llevaba el 9 y yo el 10, a veces jugaba con el 6, pero
un chico del equipo me lo pidió y como eran mayores, pues se lo deje. Víctor me
miro y con un gesto con la mano, me animo a salir, mi hermano se quedo en la
banda y sonrió, sabía que al final jugaríamos juntos. Y así fue, saltamos los dos
al campo, quedaban 10 minutos más o menos, no recuerdo bien, solo se que si hubiesen
sido más, la gente que había viendo el partido se nos hubiera echado encima. Nada
mas entrar, mi hermano me dijo que colgara un balón que el marcaba el primero, yo
como siempre le hice caso, corrí, corrí y cuando llegue al final del campo
centre, él, salto, remato de cabeza y gol, era el primero del equipo, perdíamos
3-1, pero quedaba tiempo. Ese gol es el que siempre me recordaste que te habías
perdido, los tres siguientes ya se que no, 2 míos y 1 de Nikola. Que bueno era y
que poco disfruto de la vida para poder llegar a vivir lo que yo he vivido y
estoy viviendo, gracias, en parte, a el. Al acabar el partido, entraste a la caseta
y preguntaste por el 9 y el 10 del equipo,Víctor nos dijo que nos vistiéramos y
que fuéramos a la cafetería. Cuando entramos, estabas con mi padre
hablando, cogiste dos sillas y nos pediste que nos sentáramos, nos ofreciste algo
de beber o de comer y te presentaste. Yo no me creía lo que estaba oyendo, mi
padre no paraba de repetir_es de España, de España!_, mi reacción fue preguntarte
si eras del Real Madrid, me miraste y dijiste,_paso a paso_. Yo lo dije porque en
nuestra habitación teníamos una foto del Real Madrid cuando visito Belgrado en
un partido de Champions y aunque me gustaba mucho el fútbol de España, sabía que
eras de algún equipo.
Así fue, Michael y tu representabaís un club de futbol, El Real
Sporting de Gijón, que pretendía incorporar jóvenes de diferentes
nacionalidades para formarlos y darles la posibilidad de estudiar y jugar al
fútbol, pero tanto Nikola como yo, solo queríamos ir a España. El resto de la
conversación nunca la supe, el autobús del colegio se iba y nosotros con el, sólo
recuerdo que mi padre nos abrazo a los dos y dijo sentirse muy orgulloso de
nosotros. Cuando llegamos a casa, mi madre nos preguntó donde estaba papa, le
dijimos que ya se lo contaría el, que era una sorpresa, corrimos a nuestra
habitación y empezamos a sacar libros, revistas y todo lo que teníamos sobre
fútbol, camisetas antiguas, fotos... Cuando llego mi padre, nos saludo, abrazo a mi
madre y dijo_chicos ha llegado el momento de decidir juntos, que hacer_,no
sabíamos porque nos preguntaba a nosotros también, fue muy importante ese
momento, porque posiblemente, aún teniendo 10 años, fue la decisión más importante
de mi vida. Le habías ofrecido un contrato de formación, para mi hermano y para
mi, en una escuela de fútbol de una ciudad española, se llamaba Mareo y estaba
en Gijón a la que no sabia colocar en le mapa. Allí estudiaríamos español y el
resto de asignaturas para nuestro nivel, dormiríamos, comeríamos y jugaríamos al
fútbol en ella. Recuerdo que en ese momento ni se me paso por la cabeza
preguntar que seria de nuestras vidas, nuestros amigos y nuestra familia, no
pensaba en nada mas que en lo que iba a cambiar todo.
Mis padres se quedaron
hablando toda la noche, recuerdo haber oído a mi madre llorar, ella era croata y
siempre nos contaba que lo había pasado muy mal, así que yo creo que lloraba de
alegría,porque al día siguiente,no fue a trabajar y se quedo todo el día viendo
fotos de un álbum viejo que teníamos. Al llegar mi padre le dijo que ya estaba
todo arreglado, nos íbamos a España.
No recuerdo bien como fueron todos aquellos días, ya que teníamos mucho lío con maletas, ropa, libros, visitas de amigos... sólo me acuerdo lo que nos dijo Víctor, nuestro primer entrenador en esto del fútbol:
_nunca, nunca, dejéis de ser vosotros mismos_, hoy, me doy cuenta de aquella frase, nunca se puede dejar atrás lo que uno es y de donde viene. Por todo esto te pido, por favor, que me ayudes, que a mi hermano, este donde este, vea que se ha cumplido nuestro sueño, el de que mi hijo pueda formarse en tu club, en el Sporting y que aprenda lo mismo que yo y se haga una persona como yo me hice. Tengo pensado volver a Serbia en verano, visitar a mis padres y que conozcan a Julio y colocar mi camiseta, donde descansa mi hermano, aquella que utilicé la ultima vez que jugué un partido, con el numero 19, el 9 suyo y el numero 10, con el que yo jugaba. La verdad es que después de 20 años en España, no he podido visitar a mi hermano, se me viene a la memoria aquel accidente, una y otra vez. No se como la vida le tenia ese final reservado, no entiendo como una persona como el pudiera terminar así, con lo que le quedaba por hacer. No puedo dejar de pensar en que sin el, no hubiese sido posible encontrar la vida que ahora tengo, mi trabajo, mi mujer y mi hijo, ¿sabes que no se parece en nada a mi? Es como su madre, inquieto, alegre y muy guapo, yo creo que lo hicimos bien. De momento no se interesa mucho por los balones, le compre uno y no para de cogerlo con la mano, es muy listo. Tengo que agradecerte, una vez mas, que hayas ayudado a Claudia a encontrar un trabajo, ahora que el niño va al colegio, tiene mas tiempo y le va a venir bien mantenerse ocupada y como en el bar no quiere trabajar, pues... Yo, como siempre, intentando mejorar, ya sabes que no me rindo fácilmente y como en aquel partido, no me importa esperar, se que al final llegará una mejor oportunidad.
No recuerdo bien como fueron todos aquellos días, ya que teníamos mucho lío con maletas, ropa, libros, visitas de amigos... sólo me acuerdo lo que nos dijo Víctor, nuestro primer entrenador en esto del fútbol:
_nunca, nunca, dejéis de ser vosotros mismos_, hoy, me doy cuenta de aquella frase, nunca se puede dejar atrás lo que uno es y de donde viene. Por todo esto te pido, por favor, que me ayudes, que a mi hermano, este donde este, vea que se ha cumplido nuestro sueño, el de que mi hijo pueda formarse en tu club, en el Sporting y que aprenda lo mismo que yo y se haga una persona como yo me hice. Tengo pensado volver a Serbia en verano, visitar a mis padres y que conozcan a Julio y colocar mi camiseta, donde descansa mi hermano, aquella que utilicé la ultima vez que jugué un partido, con el numero 19, el 9 suyo y el numero 10, con el que yo jugaba. La verdad es que después de 20 años en España, no he podido visitar a mi hermano, se me viene a la memoria aquel accidente, una y otra vez. No se como la vida le tenia ese final reservado, no entiendo como una persona como el pudiera terminar así, con lo que le quedaba por hacer. No puedo dejar de pensar en que sin el, no hubiese sido posible encontrar la vida que ahora tengo, mi trabajo, mi mujer y mi hijo, ¿sabes que no se parece en nada a mi? Es como su madre, inquieto, alegre y muy guapo, yo creo que lo hicimos bien. De momento no se interesa mucho por los balones, le compre uno y no para de cogerlo con la mano, es muy listo. Tengo que agradecerte, una vez mas, que hayas ayudado a Claudia a encontrar un trabajo, ahora que el niño va al colegio, tiene mas tiempo y le va a venir bien mantenerse ocupada y como en el bar no quiere trabajar, pues... Yo, como siempre, intentando mejorar, ya sabes que no me rindo fácilmente y como en aquel partido, no me importa esperar, se que al final llegará una mejor oportunidad.
Se que no cumplí como futbolista, todo lo que esperabas de mi,
pero si te puedo decir, que el Sporting, Mareo y Gijón, me han enseñado a ser
persona, hombre y amar a estos colores como si fuesen los que aquel día que
debute en El Molinon, defendí. Tomas, no llegue a ser un gran jugador, no he
ganado millones,pero mi orgullo y mi carnet dicen que soy Sportinguista, y eso
es algo, que no lo cambio por nada. Espero tu respuesta, ya que tu solo puedes
conseguir que mi hermano vuelva a Gijón, donde estoy seguro, que le gustaría
descansar. Un abrazo amigo.
хвала
Por LOREN CASTRO