Estaba claro desde hace tiempo que el clan Fernández buscaba robar tiempo al tiempo para intentar llegar a la situación actual, cuál? Muy fácil, la de no tener prisa por vender, si es que alguna vez la tuvieron, creemos que si, pero hace mucho de eso, en tiempo ya milenarios seguramente. Por qué decimos esto, pues esta claro como el agua, todas las posibles ventas que nunca se llevaron a termino por diferentes motivos, siempre dependientes de los compradores o al menos así lo quisieron manifestar en todas las comunicaciones del Sporting. Ahora con el RD esperado como un caramelo a la puerta de un colegio, será mucho más fácil no sólo mantener la situación económica del club, lo cual nos alegra infinitamente, pero además podría dar lugar a que la llamada "salida en unos flecos" se convierta de repente en la espera a mejor ocasión, ojala que no sea así y que Javier Fernández además de cumplir su palabra, cumpla con el sportinguismo, algo que todavía no se le ha dejado de otorgar pese a las muchas incoherencias desde su llegada, seguramente la mayor parte condicionadas por el mismo elemento "directivo" que ahora podría mantenerse en la mesa pese a todo lo dicho anteriormente.
La llegada de este rol de millones que el Gobierno pone de nuevo en manos de los gestores inapropiados pese a que salva de la quema a muchos conjuntos históricos, entre los que evidentemente se encuentra nuestro Sporting, hace temer a los luchadores por la igualdad y socialización de los clubes de fútbol, todo esto podría acarear seguir con los mismos directivos nefastos demostrados que están ahora y no sería mucho menos desafortunada su gestión en el futuro que la que les ha llevado a la situación actual, pero todo eso son simples teorías y pensamientos de algunos que piensan que era mejor perder lo actual con tal de empezar de una nueva forma limpia y deportiva, algo que claramente no es compartido por la mayoría.
Ahora es hora de pensar en el futuro y con la inyección de millones que se pretende que lleguen antes incluso de lo establecido en la temporada 2016-17 adelantando al menos la financiación de los mismos en los casos más extremos, los clubes tienen en su mano poder empezar racionalmente a desarrollar proyectos deportivos que afiancen su estructura sin tener que empeñarse hasta el tuétano, algo que también ayudará definitivamente la prohibición por parte de la FIFA del uso de fondos de inversión en el fútbol.
El Sporting verá como esa cuantía de millones casi ni le llega, algo si aunque sea las perrillas chicas, porque la mayor parte de la parte que le correspondería recibir se quedará directamente en las arcas de la AT para saldar lo que se adeuda ante esta institución y la SS.
Veremos un nuevo Sporting, salvado de la posible desaparición o en el menor de los casos del descenso administrativo por su falta de pagos o seguirá todo igual, no seguro que esto no ocurrirá, todavía hay un frente que Javier Fernández y los demás miembros de la Junta sportinguista no han conseguido acallar y mucho menos hacer desaparecer, al contrario sube y crece día a día, TFND esa asociación sportinguista que lleva tiempo poniéndole trabas a toda las gestión tan negativa del Sporting y que esperemos que pueda seguir luchando aún desde la minoría por el bienestar de los sportinguistas y por supuesto del propio Sporting de Gijón.
Si pese a todo lo expuesto el Sporting a través de su máximo accionista siguiera igual queda la via penal, dónde se mantiene la idea de pedir ala justicia que intervenga en una posible Administración desleal que desde esta asociación llevan preparando hace meses y que implicaria a más que a los actuales consejeros. La denuncia penal contra todos los consejeros
desde el año 2008 hasta la hoy; el director general, Alfredo
García Amado y el máximo accionista, José Fernández, el expresidente Manuel Vega-Arango, el actual presidente Antonio Veiga, Mariano Fernández Prendes, Amador Yenes,
Javier Fernández y Javier Martínez.
Sería agradable ver que la socialización llegase al Sporting sin necesidad de ir a los tribunales, al fin el Sporting es un club deportivo y si bien es cierto que existen y seguramente más de lo que podamos nunca conocer, intereses escondidos en muchas de las actuaciones, lo mejor para el deporte sería ser sólo eso deporte y no llegar a ser un instrumento politico y empresarial como es hoy en día.