lunes, 2 de diciembre de 2013

CRÓNICA DEL SPORTING 2 - ALCORCÓN 2


Nueva oportunidad perdida de alcanzar los puestos altos, ante un rival ordenado, bien plantado, que supo aprovechar nuestras facilidades defensivas y matar el partido cuando se le podía complicar, con pérdidas de tiempo y artimañas que son más fáciles de realizar cuando se tiene delante a un colegiado malo y muy sobrado de chulería.
El problema es que ya son muchas las ocasiones en que vemos que los rivales nos sacan los puntos haciendo muy poco. ¿Llegará algún momento en el que nosotros podamos también sacar rendimiento haciendo muy poco? Pues no, no llegará mientras no sepamos qué es lo que tenemos que hacer.
Seguimos a bandazos y hoy le toco a Hugo Fraile el papel de carrilero, algo para lo que no está preparado ni técnica, ni física ni mentalmente. Parece mentira que nos empeñemos en este sistema teniendo tres centrales muy lentos y que no llegan a cubrir los huecos que dejan las subidas de los carrileros cuando nos pillan en contrataque. Además los dos carrileros no tienen en este momento la preparación física para poder cubrir con sus labores tanto defensivas como atacantes y acaban llegando tarde tanto para unas como para otras.

Pues así empezó el partido, con los tres centrales, Fraile y Canella en las bandas, el trío de Mareo Sergio, Cases y Barrera llevando la manija y la temida dupla serbia en el ataque.
Cierto control del balón por parte rojiblanca en los inicios y en el minuto 13 un avance de Alex Barrera, en un arranque pleno de fuerza y técnica como nos tiene acostumbrados últimamente, lo culmina con un centro que remata de cabeza Dejan Lekic para subir al marcador su quinto gol en cinco partidos. Destacar el toque de tacón de Stefan sobre Barrera al inicio de la jugada.
Poco dura la alegría en casa del pobre y en apenas dos minutos, un balón que llega por dos veces a la esquina derecha del área rojiblanca, donde nadie defendía, lo consiguen centrar al punto de penalti para que Javito toque con el interior del pie derecho y las blandas, blanditas manos de Cuellar no logran impedir que suba el empate. En el minuto 24 otra internada por la derecha y el centro lo desvían al poste entre Canella y Javito ante la confianza de Cuellar y el rechace lo aprovecha el propio Javito para dar la vuelta al partido casi sin enterarse. De ahí al descanso, el Alcorcón nos dominó claramente, más por la falta de criterio y concentración sportinguista que por los méritos alcorconeros. En esta fase del partido no apareció por ningún lado la presión e intensidad que nos había dado buen resultado en Lugo y, pese a tener un medio del campo enteramente creativo, los encargados de sacar el balón eran Bernardo e Iván Hernández.
En la segunda parte, el Alcorcón se dedicó a tratar de aguantar el tipo y el Sporting tuvo varias ocasiones claras para marcar, como un chut de Cases sólo dentro del área, tras dejada de cabeza de Stefan, que salió rozando el poste, un disparo de Sergio Alvarez desde el borde del área y una internada de Alex Barrera que no llegó a rematar por muy poco Dejan Lekic.
En el minuto 66 doble cambio con entrada de Santi Jara y Carmona por Iván Hernández y Hugo Fraile, pitado al retirarse. Y en el 67 llegó el empate, en una jugada de Carmona por la izquierda, centro al área que toca Stefan de cabeza para que Dejan Lekic desvíe el balón hacia la portería antes de que tocara el suelo.
A partir de ahí no me atrevo a decir cómo pasó a jugar el equipo; era algo así como defensa de tres, con Jara apoyando a Luis en banda derecha, Carmona debía encargarse de la izquierda aunque era Lekic quien caía más a banda y Carmona se iba al centro, Barrera abarcaba toda la línea central, bajando a recibir y llegando al área, entre Sergio y Cases se tapaban (bueno Cases se escondía tras Sergio), y Scepovic en la zona central de ataque. Al final, más intención y ansiedad que juego y sólo quedó como ocasión clara un chut lejano de Alex Barrera.
Entre medias, la expulsión del portero suplente Alberto, por protestar una acción en la que el colegiado dejó seguir en el terreno de juego al central Babín, tras ser atendido por las asistencias alcorconeras, cuando el reglamento indica que debe salir del terreno de juego. Esto da una idea de la lamentable actuación del colegiado, uno de los típicos que tiene un desmesurado afán de protagonismo, y que pasó también por alto un claro agarrón a Stefan, con la duda de si fue dentro o fuera del área.
Los sportinguistas: 
Cuellar, muy flojo en el poco trabajo que tuvo y manos blandísimas en el primer gol.
De los tres centrales, Bernardo el más destacado, con anticipación sobre todo por alto, mientras que Luis Hernández e Iván Hernández pasaron por más penurias, sobre todo el capitán por su lentitud. Hugo Fraile fracasó totalmente en esta nueva posición, sin desbordar en ataque y no siendo capaz de llegar a defender en prácticamente ninguna ocasión. Canella sigue sin estar y la banda entera para él es demasiado. Sergio hizo la labor que se espera de un organizador, mostrándose para recibir el balón y tratando de buscar la mejor opción; con algo de ritmo que coja, puede ser la pieza que nos faltaba. Cases volvió hoy a su flojedad habitual, estuvo muy escondido y tampoco aportó su habitual lucha.
Y llegamos a los tres mejores: Alex Barrera hizo un partido completísimo, lleno de entrega y lucha para recuperar cada balón y conduciendo con fuerza y calidad hacia el ataque, pese al férreo marcaje al que fue sometido. Dejan Lekic mostró mucho más que su habilidad rematadora para lograr los dos goles, ya que fue capaz de aguantar los balones largos, distribuirlos a banda y apoyarse en Barrera y Scepovic. Y este último, sin hacer su mejor partido, hizo lo que sabe bien, abrir huecos, buscar desmarques, agobiar a los centrales y buscar la mejor opción para sus compañeros. De los cambios, Carmona se lució con la jugada del empate, pero luego volvió a estar intermitente y Santi Jara, por lo menos robó un balón tras correr la banda hacia atrás (aunque luego lo perdió inmediatamente).
Del entrenador casi ni hablo, porque se pueden extraer, leyendo entre líneas en esta crónica, la multitud de errores en la dirección técnica del equipo. Eso sí, en su habitual rueda de prensa vende-humos se escudó en el arbitraje y en que nos cortaron el juego continuamente y que tuvimos simplemente diez minutos de falta de intensidad. Debe ser que desde ras de césped la perspectiva es distinta que desde la grada (me encantaría invitarle a ver un partido desde arriba y que nos contara a la afición lo que ve). Por cierto, ¿a ninguno de los profesionales de la prensa se les ocurrió preguntarle por las lagunas defensivas, sobre todo por banda de la primera parte? Porque cuatro pringados de aficionados de este grupo lo comentábamos de continuo durante el partido.
Un partido menos y una ocasión más que se nos escapa. PUXA SPORTING.
Por Antonio Tobías