ALBERTO GARCIA CABRERA (Barcelona 9/2/85), formado en la cantera blaugrana de La Masía, deambulo por varios equipos de categorías inferiores hasta que llegó al Murcia B, entonces y por necesidades deportivas llego a debutar en el primer equipo en la Liga BBVA , después se fue al Córdoba donde afinco su titularidad en una constancia y regularidad bien recibida en tierras cordobesas, ante la oferta recibida el pasado verano para incorporarse al proyecto sandovalista del Sporting de Gijón, no se lo pensó dos veces y dejo de ser titular indiscutible para cubrir los huecos que pueda dejar Cuellar en su devenir por la competición, después de haber sido fichado para ser el portero del equipo ante la que fue simplemente una presumible salida de Cuellar del Sporting durante la pasada pretemporada. Aún así ALBERTO, ha dado un ejemplo de profesionalidad envidiable, con tan sólo 90 minutos en la eliminatoria de Copa del rey frente al Recre, dónde quedamos apeados en esa primera ocasión, podemos apreciar en el catalán un ejemplo a seguir por cualquier deportista, constantemente no sólo se aplica en los entrenos y demás actos que le implica su condición de futbolista de la primera plantilla rojiblanca, además y eso le honra significativamente, es un constante apoyo para sus compañeros, los ánimos y gritos de ferviente empuje que desde el banquillo se siente proferir al guardameta suplente le hacen además de como deportista, un número uno de ser humano.
Le llega la oportunidad de defender los palos de la portería sportinguista ni más ni menos que en el Templo del fútbol español, El Molinón, decano de los campos de fútbol de la España futbolera, da a un jugador, el estimulo necesario para hacer de jugar en dicho terreno, algo así como subirse a la escalinata de los Oscar en todo un Hollywood.
Trae el portero catalán una vitola de su etapa cordobesista de 28 partidos imbatido habiendo jugado más de 70 encuentros en los últimos dos años.
Aparte de las buenas palabras que otros compañeros le dieron del Sporting el jugador declara sentirse muy a gusto en la ciudad, tanto el como sus acompañantes están insertados en el ambiente gijonés de la mejor de las maneras, como uno más, eso y la cordialidad y buena esencia del futbolista le han hecho ganarse muy pronto la simpatía y el respeto de no solo los aficionados al fútbol, también el resto de los gijoneses y asturianos en general así lo declaran.
El domingo a las 17 horas, saltará al césped de El Molinón para defender la imbatibilidad de esa portería que deberá defender como de su propia vida se tratase. ¡SUERTE ALBERTO, GRANDE!
Le llega la oportunidad de defender los palos de la portería sportinguista ni más ni menos que en el Templo del fútbol español, El Molinón, decano de los campos de fútbol de la España futbolera, da a un jugador, el estimulo necesario para hacer de jugar en dicho terreno, algo así como subirse a la escalinata de los Oscar en todo un Hollywood.
Trae el portero catalán una vitola de su etapa cordobesista de 28 partidos imbatido habiendo jugado más de 70 encuentros en los últimos dos años.
Aparte de las buenas palabras que otros compañeros le dieron del Sporting el jugador declara sentirse muy a gusto en la ciudad, tanto el como sus acompañantes están insertados en el ambiente gijonés de la mejor de las maneras, como uno más, eso y la cordialidad y buena esencia del futbolista le han hecho ganarse muy pronto la simpatía y el respeto de no solo los aficionados al fútbol, también el resto de los gijoneses y asturianos en general así lo declaran.
El domingo a las 17 horas, saltará al césped de El Molinón para defender la imbatibilidad de esa portería que deberá defender como de su propia vida se tratase. ¡SUERTE ALBERTO, GRANDE!