Manolin,
un año ya, un año sin ti. Un año largo, duro, echándote de menos,
acordándome de ti, en cada momento que veo a mi Sporting, recordando tus
palabras, tus frases, tu sonrisa y tus cabreos.Todo lo que nos trajiste te lo llevaste contigo, la ilusión, la alegría y la unión. Con tu mirada eras capaz de convencer, de hacer creer, de sentirnos grandes, otra vez.
Hace un año, una noticia paralizaba el mundo, no somos como tu, nos sentimos solos, pero como dijiste, miramos al cielo y crecimos.
No soy de rezar, pero si puedes, dile al que esta a tu lado, que te deje mandarnos tu fuerza y tu cariño, que nos permita ser felices, y que cada vez que salga el sol, llene el hueco que dejaste en tu Gijón.
Se que nos estas viendo, y que nos pondrías de locos, -¿una
estatua yo?-, dirías, y yo te contestaría la única razón en la que
creo, la gente te quiere, te recuerda y el conseguirlo, es fruto de
muchos corazones a los que dejaste sin un trocito de ti. Siempre serás
eterno entre nosotros.Tu Sporting sigue aquí, desconocido para ti. Tu demostraste como se puede venir a ejercer una profesión y sin embargo darlo todo, demostrando el significado de la palabra honor, haciendo olvidar todo lo anterior, trayendo esa ilusión y esa alegría. Ahora, parece todo olvidado, pero no nos rendiremos jamás.
Tu te fuiste a Gijón, yo a Santander, a la vez, como si nos cruzáramos en el camino, nos encontrábamos, aquí y allí, siempre con la palabra Sporting como enlace, siempre hablando del Molinon.
Un año pasó, un año sin ti, pero nadie se va del todo cuando es recordado, hoy me cuesta escribir, y ya solo me queda decirte, GRACIAS.
Manolo estas presente, que seguimos aquí, hasta siempre buen amigo. DEP.
L.C.M
