jueves, 26 de febrero de 2015

SOÑAR EN EL ALAMBRE...



EL ACCIONARIADO POPULAR: soñar en el alambre

la afición exige libertad | internet
Ante el incierto futuro del Real Sporting, ante la negociación con  inversores  que  parecen muy interesados en su compra, ante el cabreo creciente de los aficionados que no ven echada a la familia Fernández y no ven llegar a ninguno de esos inversores, ha surgido en las redes sociales un movimiento que postula como solución idónea, la compra de las acciones  por el aficionado de la calle con un límite por cantidad para evitar accionistas mayoritarios. Establecer, en definitiva, la filosofía del socio que decidía antaño sobre su club. Antes bastaba un carnet de socio para votar en las asambleas, ahora serían unas pocas acciones que harían a todos los propietarios más o menos iguales.

La filosofía es ideal pero, desde mi punto de vista, se queda en una teoría irrealizable, en una manera de soñar que la realidad nos rompería el último día del plazo para comprar esas acciones, cuando el número de compradores y de capital aportado no fuese el esperado. Observemos lo sucedido en el vecino equipo del Tartiere. Tras un movimiento frenético en los medios, en las redes sociales, unos 20.000 accionistas aportaron unos 2 millones de euros de capital social. Apareció el grupo Carso y aportó otros 2 millones. Hace pocas semanas inyectó otros 3 millones de euros más. Si no hubiese aparecido este grupo inversor, a pesar del movimiento popular, el Oviedo hoy sería historia.


El Real Sporting tiene que hacer frente a una deuda que más o menos sitúan todos en torno a los 40 millones de euros. Negociable su pago seguramente pero que toca pagar antes o después. Además hay que hacer frente a los gastos del mes a mes para que esa deuda no siga creciendo de manera eterna. Si mañana se procede a una venta de acciones de los propietarios actuales y a una ampliación de capital seguro que muchos aficionados comprarían acciones, pero la cuestión es ¿los suficientes accionistas para inyectar en pequeñas cantidades el suficiente capital que necesita el club? Desde mi punto de vista no. Puedo estar equivocado pero creo que andaríamos a carreras los últimos días para encontrar al “Carso” de turno que aportara el resto.
el menos "querido" | internet

Estamos en una situación que no permite fallidos, donde no hay tiempo para fracasar en una solución y pasar a otra a continuación. Estamos sin tiempo, por lo tanto, lo menos arriesgado es un inversor serio y comprometido que aporte ideas, dinero, estabilidad y sobre todo, sentido común. Con más sentido común cuanto mejor estaríamos ahora. Depender de la solidaridad de muchos pocos puede ser un camino frustrante. Sucede esto muchas veces. Creemos en la necesidad de salvar una entidad, de ayudar a un colectivo, de colaborar con un proyecto interesante pero cuando toca rascar el bolsillo, unos justificadamente, otros no tanto, al final te dejan colgado del alambre y soñar en él no es imposible pero tampoco es aconsejable

by Roberto S Fedz.