Llamamiento a la
afición; carta de UB y después de la FPS pidiendo el apoyo; precios populares
para que la afición esté con el equipo; tiempo saludable y primaveral; horario
del de verdad del fútbol; equipo en la zona alta de la tabla; muchos
condicionantes positivos marcaban el duelo de hoy en el Molinón, pero sólo hubo
un grupo que no se sumó a la fiesta, los que cobran por ello, los jugadores y
el cuerpo técnico, los veintitantos a los que veintitantos mil pagamos por
acudir en masa a contemplarles, esos no, esos no quisieron poner de su parte
para completar la fiesta, esos decidieron que no merecía la pena el esfuerzo de
tantos otros y pasaron la tarde sobre el césped, como la podían haber pasado en
un prao de Deva tomando unas sidras.

EL PARTIDO
Vayamos con el
partido de hoy. El Sporting saltó con Alberto; Luis, Iván, Bernardo, Canella; Sergio,
Cases, Barrera; Jara, Scepovic y Fraile. Quedaban en el banquillo Denis, Lora,
Mandi, Casquero, Bustos (que volvía 21 partidos después), Mendy y Lekic. Durante
la semana se había hablado de abrir el campo reforzando las bandas y ese
parecía el cometido de Jara y Fraile.
En el minuto 6
se nos pone de cara el partido con un córner que saca Cases desde la izquierda,
templado al borde del área, en jugada ensayada (por fin, se ve el fruto de
tanto “trabajo”) y Sergio la empala según baja, rompiendo la imbatibilidad de
Biel Ribas tras 546 minutos transcurridos desde aquel gol de Renella para el
Lugo. Un autentico golazo el del avilesino que pasa por un momento dulce en el
Sporting. Cinco minutos después otro disparo de Cases desde fuera del área que
se marcha cerca del palo.
En el minuto 15
llegó el empate, merced a un córner sacado por Julio Alvarez, cerrado al primer
palo, Alberto no sale y Juanma remata de cabeza rodeado de jugadores en el área
pequeña, pudiendo haber tocado incluso el balón en Luis Hernández; una vez más,
muy blandos defendiendo la jugada a balón parado, y eso que ya había hablado
Sandoval sobre el peligro del Numancia en dichas jugadas.

La presión adelantada
del Numancia durante toda la primera parte y el marcaje de David González a
Cases, junto a nuestra falta de ideas, hizo que el único modo de sacar el balón
fuera en pelotazos largos y tratar de que sonara la flauta (pero esto no es
música, es fútbol). Y lo de abrir las bandas, daba igual haberlas dejado
abiertas, cerradas, con alfombra roja, desiertas o pintadas a colorines; no fue
más que un espejismo en los entrenamientos, pero ni Jara ni Hugo Fraile fueron
capaces de penetrar ni una sola vez. Con todo esto, el Numancia que salió a
estar ordenado, tapar nuestro “juego” y ver cómo transcurría el partido, se dio
cuenta de que con un pelotero como Julio Alvarez (de los de verdad, de los que
sí saben de qué va esto) y un equipo con ganas, podía sacar petróleo del
magnífico césped del Molinón y nos dieron un pequeño baile de juego y toque en
el centro del campo.
Se inicia la
segunda parte sin cambios. En el minuto 53, una jugada por la derecha acaba con
un centro de Scepovic que Fraile, en posición franca remata flojo y sin sentido,
enviando el esférico fuera. Un minuto después el mismo Fraile intenta llegar en
velocidad a un balón en largo frente a Biel, pero su “extenuante esfuerzo” le
deja tendido en el suelo, en el anticipo de su retirada al banquillo tres
minutos después, entre una sonora pitada del respetable, y dando entrada al
franco-senegalés Mendy.

Y en el minuto
71 se adelanta el Numancia. Nuevamente saque de esquina de Julio Alvarez y
Regalón se anticipa de cabeza a un desconocido y ¿desfondado? Alex Barrera, sin
que Alberto pudiera hacer nada.
Tocaba apelar a
la épica y contrareloj. En ese momento el equipo sí dio el todo por el todo, coincidiendo
con la entrada, primero de Lekic por Jara y posteriormente Lora por Iván,
pasando Luis Hernández al centro de la defensa y adelantando todo el equipo las
líneas.

Desde ahí al
final, continuo empuje sportinguista, sin claridad pero con garra, alguna
galopada de Mendy con más sentido del que es habitual en él y con mucha más
actitud que Santi Jara o Hugo Fraile, y tres ocasiones: un remate de Scepovic
fuera tras saque de banda de Luis, un remate de Luis sólo dentro del área, en
volea que no ve puerta y la más clara, en el descuento, un balón que le llega a
Lekic que se planta sin oposición frente al portero, pero no acierta a
superarlo.
Final del
encuentro con un resultado nada sorprendente entre los dos reyes del empate de
la categoría, pero que no dejó satisfecho a ninguno porque unos esperaban haber
logrado más, pero tuvieron suficiente premio a su mal juego y otros lo hubieran
firmado antes de empezar pero vieron en el transcurso del encuentro que se
podían haber llevado la victoria.
LOS NUESTROS
En defensa, mal
partido de los dos Hernández, Bernardo poderoso por alto y en el despeje y
Canella siendo el dueño absoluto de la banda izquierda, pero no abarca a hacer
todo sin recibir apoyos de su compañero de banda.
Sergio sigue en
su línea de crecimiento, sumando además un auténtico golazo a su habitual
trabajo y buen posicionamiento en el campo. Cases estuvo muy vigilado e intentó
buscar el balón pero siempre en nuestro campo, lejos de donde debe crearse el
juego para acabar diluyéndose y desapareciendo del partido. Hoy tenía un buen
espejo donde mirarse como Julio Alvarez, pero las comparaciones casi siempre
son odiosas…
Alex Barrera
está totalmente fuera de forma, no sé si es tema físico (no lo creo) o de falta
de confianza mental (no debería serlo en un jugador joven), pero no se parece
en nada al del resto de la temporada. Es verdad que está cada vez más vigilado,
pero eso no tiene por qué ser excusa para que no sea capaz de desarrollar su
juego de fuerza y empuje, ya que ahora no le sale prácticamente nada.
En la delantera,
Scepovic no está en su momento óptimo. La vigilancia de las defensas contrarias
aumenta y posiblemente la desesperación de tener que buscarse la vida partido
tras partido desgasta, sin que consiga hilvanar jugadas o disponer de remates
claros como hacía anteriormente. Y las pocas que tiene no las ha aprovechado,
notándosele algo más lento o con menos chispa que al principio de la temporada,
y eso el equipo lo nota, y mucho.

Los tres cambios
dieron más rendimiento que los titulares. Sorprendente lo de Mendy, jugador
anárquico totalmente, que sólo sabe correr, pero que ayer llevó peligro en dos
o tres galopadas en las que al menos demostró empuje y ganas de hacerlo bien;
de todos modos, si las esperanzas sportinguistas pasan por el franco-senegalés…
Lekic aportó su entrega y calidad para el apoyo en la punta de ataque, con su
visión del juego y corpulencia para recibir balones por alto, aunque
desaprovechó una clara ocasión para habernos dado la victoria en el descuento.
Lora puso algo de sentido a la banda derecha y está demostrando que tiene un
hueco en el equipo titular.

Porque cansa ver
que llegan equipos que con muy poco y sólo con tener las ideas claras nos pasan
por encima y sólo su teórico miedo o respeto al Molinón (realmente a su
afición), les impide salir victoriosos uno detrás de otro.
En resumen, esto
tiene que cambiar y mucho para aspirar a una de las dos plazas de ascenso
directo, que cada vez veo más lejos por las sensaciones que muestra el equipo.
No me resigno a no poder luchar por ellas, ya que tenemos equipo para ello,
pero hay que hacerlo funcionar. Queda tiempo, trece partidos, pero si seguimos
desaprovechando oportunidades podemos perder hasta el sufrimiento que supondría
una promoción.
Qué ganas tengo
de poder cambiar el sentido de mis palabras y poder alabar nuestro juego,
creerme que lo deseo con todo mi corazón rojiblanco.
Finalmente, mi
agradecimiento personal a Angela Díaz por las fotos que adornan esta crónica de
hoy.
PUXA SPORTING.
SIEMPRE CONTIGO.
Por Antonio Tobias
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