domingo, 19 de mayo de 2013

MAREO - LEZAMA (yogurinos y cachorros)


OCTAVOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY JUVENIL.

Esta mañana a las 12:00 horas se disputaba la ida de los octavos de la Copa del Rey de juveniles en la Escuela de Futbol de Mareo, entre los equipos juveniles del Sporting de Gijón y el Athletic de Bilbao de División de honor.
LEZAMA VENCIO A MAREO

En la primera parte domino el Bilbao llegando con  claras ocasiones de peligro, jugando bien y dominando completamente esta fase del partido tuvo una ocasión muy clara a los 10 minutos de juego en lanzamiento de falta logrando un gol pero lo anularon por fuera de juego.
Por parte del Sporting muy pocas ocasiones en los primeros minutos de la primera parte, un saque de córner de Guillermo Donoso que no pudo rematar Carlos Castro.
Tanto Carlos Castro como su compañero Guillermo Donoso no tuvieron el día en esta lluviosa mañana en Mareo.

Se llegó al descanso con el 0-0 inicial, pero con las sensaciones de que el Bilbao era muy muy superior.
En la segunda parte, empezaron atacando en tromba  los de Lezama y así adelantaron en el marcador haciendo el 0-1 al saque de un lanzamiento de esquina y a continuación otra ocasión por parte del Sporting que no llego a rematar Carlos Castro de nuevo.

Y llegó el comienzo del fin con el segundo tanto de los cachorros, que para entonces ya tenían a su merced a unos yogurinos demasiado tiernos para este partido norteño en todas las situaciones, juego, rival y clima.



El árbitro expulsó a Cristian por doble amarilla e incluso le tuvieron que separar sus compañeros porque protesto al árbitro, lo cual sólo le podría traer más malas consecuencias.
A partir de la expulsión y con el marcador en contra el míster gijonés intento dar más mordiente haciendo varios cambios y jugándosela al ataque pero sin validez en la mañana de hoy donde los de Lezama volvieron a marcar el 0-3 y ya con el tiempo de descuento llegó el 0-4 que deja la eliminatoria franca para los cachorros del Bilbao, justos merecedores de la victoria en este partido


María G. Rdguez.



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