En el mes de febrero, por tercera
vez en la temporada se cosechan 8 puntos de 12 posibles, merced a dos victorias
y dos empates. Las anteriores fueron en noviembre y diciembre; y en enero no se
repitió por el partido contra el Zaragoza, de infausto recuerdo en el Molinón.
¿Quiere decir esto que ya estamos
logrando esa estabilidad que reclamábamos al inicio de la temporada? Parece ser
que sí y ésta es una de las condiciones necesarias para poder alcanzar el
objetivo, que no es otro que el ascenso a la Liga de las Estrellas.

Sí creo que el mister tiene en mente lo que quiere obtener de cualquier equipo al que dirija, pero no se está llevando a cabo o plasmando con este Sporting sobre el terreno de juego; bien porque no dispone a los jugadores idóneos para desarrollarlo, porque éstos no siguen las directrices de su entrenador o porque no está lo suficientemente trabajado y entrenado para que se ejecute naturalmente, y yo me inclino por esta última causa.
Un hecho claro que puede
refrendar esta falta de sistema es la gran diferencia entre el equipo que hemos
visto en casa, ante rivales que centran su esfuerzo en guarecer su portería y
el que hemos visto lejos del manto verde del Molinón, más abiertos y que
permiten el juego de combinación y manejo del balón que persigue Sandoval.

Y si ya hemos visto que entre los
habituales no hay jugadores que cumplan esas premisas, miremos hacia dentro,
hacia lo que tenemos en casa, hacia los chicos de Abelardo y a lo mejor nos
encontramos con un Jony o con un Guillermo Donoso que pueden ser la solución a
nuestros males, en estos momentos en los que se va a decidir el devenir de la
competición y en los cuales a los grandes estrategas no les debe de temblar el
pulso; atrevámonos y demostremos si somos grandes o no.
Vayamos al análisis de lo que ha
sido el mes, partido a partido:
LIGA. JORNADAS 24-27
MALLORCA 1 – SPORTING 3
De inicio cambio en el sistema de
juego, quedándose Lekic en el banquillo, entrando Carmona y situándose Scepovic
sólo en punta.
El equipo salió con más
intensidad de lo habitual últimamente en 8 minutos dispusimos de dos ocasiones
por parte de Jara y Bernardo. La única aproximación con peligro del Mallorca
vino tras un exceso de confianza defensivo que arregló Cuéllar.
El Sporting dominaba
completamente el juego, con mucho juego de apoyo y desmarque, un Nacho Cases
muy participativo en la organización y gran trabajo y despliegue de Carmona y
Barrera, moviéndose por toda la línea de ataque y buscando el desmarque
continuamente. A destacar también la apertura del juego a las bandas, lo que
dificultaba la defensa de un Mallorca que no le ponía tanta intensidad al
juego.
Todavía llegaron dos ocasiones
más, un tiro desde la frontal de Cases y un remate blandito de Jara.
En el 43 llegó el merecido gol,
en una jugada en la que se porfió por el balón en la banda derecha, Barrera
prolongó para Carmona y su centro, rebota en un defensa y Nacho Cases lo remata
al gol desde el centro del área.
Tras el descanso, lo importante
es que no se perdió la concentración y se mantuvo la intensidad defensiva y la
concentración en los apoyos defensivos. Así en el 53, un contrataque iniciado
con un pase largo de Mandi, que Scepovic toca ligeramente para Canella, que
entra como un obús por la banda izquierda, se va en velocidad de su marcador y
al entrar en el área remata al palo corto, sorprendiendo al portero bermellón y
volviendo a marcar en su campo talismán. Se ponía el partido de cara y a partir
de ese momento se supo controlar el ritmo del juego, manteniendo la combinación
y la concentración.
Pero como la tranquilidad no
puede ser total, a falta de dos minutos para el final, una falta lateral se
acaba colando en la portería de un sorprendido Pichu Cuellar. Pero en el
descuento, Carmona culminó su gran partido con un golazo entrando por la
derecha del área y picando el balón sobre Miño.
En resumen, partido muy completo
del Sporting, demostrando que somos capaces de mostrar intensidad y
concentración en defensa y explotar la calidad de nuestra línea media y de
ataque mostrando un juego combinativo y de apoyos. El problema es que solo lo
mostramos a cuentagotas.
SPORTING 1 – PONFERRADINA 1
Se presentía un partido trampa en
el Molinón, frente a un rival que en estos últimos años se le ha cruzado al
Sporting. Tras una demostración de equipo sólido en Mallorca y en vísperas del
duelo cumbre de la categoría, este era uno de esos partidos en el que se podía
perder más que ganar.
Y el comienzo no fue bueno, nada
bueno; un balón profundo, una defensa descoordinada para provocar el fuera de
juego, Cuellar que lo arregla momentáneamente repeliendo el tiro de Yuri, pero
Acorán remachó sin oposición de una defensa que siguió dormida para llegar en
auxilio de su portero. Una vez más a remar contracorriente y a ponerle al rival
las cosas fáciles para montar una tela impenetrable entre el medio del campo y
la defensa. Y todo esto en sólo 7 minutos. Con esto el terreno de juego se
redujo a unos 40 metros al estar ambas defensas muy adelantadas. La Ponfe se
olvidó de atacar y de jugar al fútbol, ya que para ellos conseguir un punto era
un triunfo, así que al verse con los tres en el bolsillo hicieron lo que se
esperaba de ellos.
El Sporting atacó continuamente,
pero sin la frescura necesaria para perforar la muralla ponferradina. Las
entradas por banda, tan necesarias para este tipo de partidos sólo las
ocasionaba Rober Canella, ya que Jara seguía siendo ese jugador cansino y
desdibujado y Luis Hernández no está preparado para esa tarea.
Pasaban los minutos y el equipo
empezaba a desesperarse ante el viso de una derrota que hubiera sido muy dolorosa.
Se mejoró con la entrada de Lekic, que no se produjo hasta el minuto 60, algo
tarde; dicha mejoría también pudo deberse al paso atrás de la Ponferradina,
algo asustada ante la dupla serbia. Las pérdidas de tiempo de la Ponfe en esta
segunda parte fueron alarmantes, jugando ese otro fútbol que a nosotros no se
nos da nada bien y con bastante permisividad arbitral.

En resumen, se sacó un punto nada
más en un partido que tenía que haber dejado los tres y se volvió a demostrar
que estamos mucho más a gusto frente a equipos que dejan jugar al fútbol; pero
claro, siempre es más fácil lo fácil, y hay que buscar soluciones y ejecutarlas
para superar lo difícil.
DEPORTIVO 1 – SPORTING 1
Partido disputado en un repleto
estadio de Riazor, con una climatología mejor de la esperada y un ambiente que
también superó las expectativas, incluyendo una numerosa y ejemplar afición
sportinguista que no cesó de animar al equipo, mostrando además gran
deportividad en su comportamiento.
De salida, Sandoval alineó a Lora
en lugar de Jara, para tratar de reforzar la banda derecha y parar las
acometidas de Luisinho. El resto los mismos de las dos últimas semanas.
Comienza el encuentro con mucho
respeto por ambos bandos y alternancia en el manejo del balón. El Sporting está
bien armado en parcela defensiva con un Sergio muy atento a cortar los avances
coruñeses en el centro del campo, y Lora
y Carmona, más retrasados de lo habitual, colaborando en dichas tareas.
Sólo 4 minutos después, penalti favorable
al Depor por una mano de Bernardo cuando la tenía detrás del cuerpo intentando
quitarla. Con el reglamento en la mano es penalti (gracias a la nueva norma en
la que se debe pitar cualquier mano), pero está clara la involuntariedad de la
acción. Lo tira Borja raso y fuera junto al poste derecho de un Cuéllar que
además había adivinado su intención. Desde ese momento el equipo se mantuvo
serio tratando de controlar el balón pero sin volcarse, con inteligencia para
evitar las acometidas del Depor.
Comienza la segunda parte y el Deportivo no hilvana el juego y se lanza en acometidas sin mucho sentido; sus ocasiones llegan por despistes defensivos rojiblancos. El Sporting sigue tranquilo, tratando de jugar el balón y creando ocasiones.
Comienza la segunda parte y el Deportivo no hilvana el juego y se lanza en acometidas sin mucho sentido; sus ocasiones llegan por despistes defensivos rojiblancos. El Sporting sigue tranquilo, tratando de jugar el balón y creando ocasiones.
Dos hechos que cambiaron el rumbo
del partido: entrada de Fraile por un Carmona que estaba bastante entonado y un
gol anulado a Stefan por un fuera de juego que no fue.
En el primer minuto de descuento,
una subida de Jara, con un centro retrasado y un mal remate de Hugo Fraile por
encima de la portería. En el 48, una jugada decisiva en el devenir del partido:
Fraile recoge un balón en el centro del campo, se libra de Laure con un
autopase y avanza por la zona izquierda de ataque gijonés, estando
completamente sólo a su derecha Lekic, para poder haber matado el partido, pero
Hugo Fraile siguió la jugada individual, hasta perder el balón cerca del área,
para después hacer falta y ganarse su habitual tarjeta. Esas oportunidades no
se puede permitir bajo ningún concepto que se desaprovechen.

Lo tuvimos en la mano, pudimos
haber dado un golpe de efecto con la victoria en el campo de nuestro gran
rival, pero no supimos rematar el partido y factores externos hicieron el
resto.
SPORTING 2 – ALAVES 0
El Sporting saltó con el mismo once
de las dos últimas semanas, excepto la entrada de Iván Hernández por el sancionado
Mandi.
Desde el principio se vio que en
este caso el rival no iba a salir a encerrarse en su campo. Además, conociendo
las dificultades del Sporting para salir con el balón jugado, ejercían un gran
trabajo de presión adelantada a la defensa y vigilaban a Sergio y Cases. El
Sporting, en cambio, salía tranquilo, demasiado tranquilo, diríamos que sin
despertar de la siesta, mostrándose un equipo con poca mordiente y con las
posiciones muy estáticas en la parte delantera, con lo que la mayor parte de
las jugadas de ataque se acababan perdiendo en balones largos.
Tanto Lora como Carmona, buscaban
demasiado el centro, sin abrir el campo lo que facilitaba la defensa
alavesista. En las únicas ocasiones en que se buscó la banda, en este caso la
derecha con Lora, se creó peligro para la portería de Goitia, con dos remates
de Scepovic, uno al lateral de la red y otro, de cabeza, al larguero. Un tiro
de Sergio desde fuera del área despejado por Goitia y un centro chut de Cases
al saque de una falta fueron las otras ocasiones rojiblancas en la primera
parte.

Por cierto, un detalle al final
de la primera parte que encrespó los ánimos de la grada rojiblanca,
sensibilizada por el tema arbitral, fue que no permitiera al Sporting sacar un
córner que se produjo en la última jugada, justo al cumplirse el minuto 45 (sin
que se hubiera mostrado cartel para la aplicación del descuento). En este caso
sí pitó lo que tanto reclamamos hace siete días, pero claro, esta vez era en
perjuicio nuestro.
Tras el descanso pareció que los
rojiblancos le ponían un punto más de velocidad al juego, con los interiores
algo más abiertos. Y a los 57 minutos de la reanudación llegó el gol
sportinguista que permitiría romper el partido. Saque de banda de Luis
Hernández al área, el despeje le llega a Lora que vuelve a enviar el balón al
área, donde Bernardo toca hacia atrás y se la deja a Carmona, escorado a la
izquierda que bate a Goitia por bajo. Los alavesistas reclamaban un inexistente
fuera de juego, ya que los dos jugadores que lo estaban (Scepovic y Barrera) se
salieron de su posición y no intervinieron ni estorbaron en la jugada.
Se suceden ocasiones por ambos
equipos, principalmente en contras; y el Pichu Cuéllar hace el paradón del
partido, tras una volea magníficamente ejecutada por Manu García desde fuera
del área.
En el minuto 72, llega la
polémica con un gol anulado a Bernardo, tras un centro de Iván H desde dentro
del área y al que saltaron al unísono el colombiano y Scepovic imponiéndose a
los tres defensas vitorianos; supongo que pitaría falta de Scepovic, pero no lo
pareció ni en directo ni en las repeticiones.

En resumen, muy trabajada
victoria ante un Alavés que hizo un buen juego combinativo y de toque y tiene
en Guzman y Borja Viguera dos jugadores muy interesantes y que llevan peligro
constante al área rival. El Sporting no fue brillante, pero si supo sacar
provecho de su eficacia cara a puerta, para devolver la alegría al Molinón dos
meses después.
LOS JUGADORES, UNO A UNO
Cuéllar parece que vuelve a
buscar el nerviosismo de la grada con su arriesgado juego con los pies, aunque
nos deja paradas de mérito, como en Mallorca y ante el Alavés.


En las bandas, Carmona se ha
hecho con la titularidad en la izquierda, aunque tiene tendencia a irse hacia
el centro y deja la banda sólo para Canella; sí se ha mostrado más regular y no
se puede negar su espíritu combativo, pero parece que su juego se pisa con el
de Barrera, no es el jugador que necesitamos para abrir el juego. En la
derecha, se repartieron los cuatro partidos entre Jara y Lora, y parece que el
mostoleño se quedará con el puesto, ya que va cogiendo la forma poco a poco y
su aportación es mucho más completa que la de un Jara que no sabe explotar la
calidad que atesora.

Guerrero, Isma López y Hugo
Fraile participaron testimonialmente, y en el caso de este último se ganó a
pulso el no volver a participar.

Respecto a Sandoval, esperemos
que mantenga la estabilidad en las alineaciones que ha tenido últimamente y que
sepa dar con la tecla para desbordar las defensas numantinas que se prevén
según se acerque el final de la competición; que trate de lograr que haya intensidad
en todos los partidos, no sólo a ráfagas.
Parece que se van clarificando las
posiciones de cabeza, aunque yo preveo que habrá cambios en las mismas y no
serán estos cuatro los que estén arriba del todo al final de temporada. De
todos modos, lo único de lo que debemos de preocuparnos es de estar nosotros en
esas posiciones, hacer nuestro juego y demostrar la calidad que tiene la
plantilla en comparación con el resto de equipos. Si hacemos esto, no tendremos
que preocuparnos ni de rivales, ni de arbitrajes, ni de supuestos complots para
alejarnos del lugar que siempre debimos ocupar.
VAMOS SPORTING, NO DESFALLEZCAS,
QUE SIEMPRE ESTAREMOS CONTIGO.
SPORTING…SOMOS TODOS.
Por Antonio Tobías
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