jueves, 27 de febrero de 2014

EL PUNTO DE VISTA DEL AFICIONADO (VII). FEBRERO. ESTABILIDAD


En el mes de febrero, por tercera vez en la temporada se cosechan 8 puntos de 12 posibles, merced a dos victorias y dos empates. Las anteriores fueron en noviembre y diciembre; y en enero no se repitió por el partido contra el Zaragoza, de infausto recuerdo en el Molinón.

¿Quiere decir esto que ya estamos logrando esa estabilidad que reclamábamos al inicio de la temporada? Parece ser que sí y ésta es una de las condiciones necesarias para poder alcanzar el objetivo, que no es otro que el ascenso a la Liga de las Estrellas.

Parece que el técnico ha dado con un equipo base y un “sistema de juego” adecuado, y lo pongo entre comillas porque el “conjunto de reglas racionalmente enlazados entre sí” que definen el sistema no es lo que se está aplicando en este equipo, ya que no existe racionalidad ni continuidad y lo fiamos todo a la improvisación de las figuras del equipo, a su calidad individual en ráfagas o momentos puntuales de juego.
Sí creo que el mister tiene en mente lo que quiere obtener de cualquier equipo al que dirija, pero no se está llevando a cabo o plasmando con este Sporting sobre el terreno de juego; bien porque no dispone a los jugadores idóneos para desarrollarlo, porque éstos no siguen las directrices de su entrenador o porque no está lo suficientemente trabajado y entrenado para que se ejecute naturalmente, y yo me inclino por esta última causa.

Un hecho claro que puede refrendar esta falta de sistema es la gran diferencia entre el equipo que hemos visto en casa, ante rivales que centran su esfuerzo en guarecer su portería y el que hemos visto lejos del manto verde del Molinón, más abiertos y que permiten el juego de combinación y manejo del balón que persigue Sandoval.

Y cuando algo no acaba de funcionar al 100%, hay que tratar de encontrar las soluciones con las herramientas que tengamos en la mano, y eso es el pequeño salto que nos falta para poder demostrar que somos el mejor equipo de esta paupérrima Liga Adelante, que somos el tuerto en el país de los ciegos; nos falta imponer nuestro ritmo, ahogar a base de presión y abrir de una vez por todas el ancho del campo, plantando a extremos de los que gustan mancharse las botas con la “cal” de las líneas, en los partidos que jugamos en nuestra casa, en ese Molinón que nunca desfallece en el ánimo a sus colores, en ese lugar que debe resultar un infierno para los rivales y del que no deberíamos permitir que se escapara ningún punto más.

Y si ya hemos visto que entre los habituales no hay jugadores que cumplan esas premisas, miremos hacia dentro, hacia lo que tenemos en casa, hacia los chicos de Abelardo y a lo mejor nos encontramos con un Jony o con un Guillermo Donoso que pueden ser la solución a nuestros males, en estos momentos en los que se va a decidir el devenir de la competición y en los cuales a los grandes estrategas no les debe de temblar el pulso; atrevámonos y demostremos si somos grandes o no.

Vayamos al análisis de lo que ha sido el mes, partido a partido:

LIGA. JORNADAS 24-27

MALLORCA 1 – SPORTING 3

De inicio cambio en el sistema de juego, quedándose Lekic en el banquillo, entrando Carmona y situándose Scepovic sólo en punta.

El equipo salió con más intensidad de lo habitual últimamente en 8 minutos dispusimos de dos ocasiones por parte de Jara y Bernardo. La única aproximación con peligro del Mallorca vino tras un exceso de confianza defensivo que arregló Cuéllar.

El Sporting dominaba completamente el juego, con mucho juego de apoyo y desmarque, un Nacho Cases muy participativo en la organización y gran trabajo y despliegue de Carmona y Barrera, moviéndose por toda la línea de ataque y buscando el desmarque continuamente. A destacar también la apertura del juego a las bandas, lo que dificultaba la defensa de un Mallorca que no le ponía tanta intensidad al juego.

Todavía llegaron dos ocasiones más, un tiro desde la frontal de Cases y un remate blandito de Jara.

En el 43 llegó el merecido gol, en una jugada en la que se porfió por el balón en la banda derecha, Barrera prolongó para Carmona y su centro, rebota en un defensa y Nacho Cases lo remata al gol desde el centro del área.

Tras el descanso, lo importante es que no se perdió la concentración y se mantuvo la intensidad defensiva y la concentración en los apoyos defensivos. Así en el 53, un contrataque iniciado con un pase largo de Mandi, que Scepovic toca ligeramente para Canella, que entra como un obús por la banda izquierda, se va en velocidad de su marcador y al entrar en el área remata al palo corto, sorprendiendo al portero bermellón y volviendo a marcar en su campo talismán. Se ponía el partido de cara y a partir de ese momento se supo controlar el ritmo del juego, manteniendo la combinación y la concentración.

Pero como la tranquilidad no puede ser total, a falta de dos minutos para el final, una falta lateral se acaba colando en la portería de un sorprendido Pichu Cuellar. Pero en el descuento, Carmona culminó su gran partido con un golazo entrando por la derecha del área y picando el balón sobre Miño.

En resumen, partido muy completo del Sporting, demostrando que somos capaces de mostrar intensidad y concentración en defensa y explotar la calidad de nuestra línea media y de ataque mostrando un juego combinativo y de apoyos. El problema es que solo lo mostramos a cuentagotas.



SPORTING 1 – PONFERRADINA 1

Se presentía un partido trampa en el Molinón, frente a un rival que en estos últimos años se le ha cruzado al Sporting. Tras una demostración de equipo sólido en Mallorca y en vísperas del duelo cumbre de la categoría, este era uno de esos partidos en el que se podía perder más que ganar.

Y el comienzo no fue bueno, nada bueno; un balón profundo, una defensa descoordinada para provocar el fuera de juego, Cuellar que lo arregla momentáneamente repeliendo el tiro de Yuri, pero Acorán remachó sin oposición de una defensa que siguió dormida para llegar en auxilio de su portero. Una vez más a remar contracorriente y a ponerle al rival las cosas fáciles para montar una tela impenetrable entre el medio del campo y la defensa. Y todo esto en sólo 7 minutos. Con esto el terreno de juego se redujo a unos 40 metros al estar ambas defensas muy adelantadas. La Ponfe se olvidó de atacar y de jugar al fútbol, ya que para ellos conseguir un punto era un triunfo, así que al verse con los tres en el bolsillo hicieron lo que se esperaba de ellos.

El Sporting atacó continuamente, pero sin la frescura necesaria para perforar la muralla ponferradina. Las entradas por banda, tan necesarias para este tipo de partidos sólo las ocasionaba Rober Canella, ya que Jara seguía siendo ese jugador cansino y desdibujado y Luis Hernández no está preparado para esa tarea.

Pasaban los minutos y el equipo empezaba a desesperarse ante el viso de una derrota que hubiera sido muy dolorosa. Se mejoró con la entrada de Lekic, que no se produjo hasta el minuto 60, algo tarde; dicha mejoría también pudo deberse al paso atrás de la Ponferradina, algo asustada ante la dupla serbia. Las pérdidas de tiempo de la Ponfe en esta segunda parte fueron alarmantes, jugando ese otro fútbol que a nosotros no se nos da nada bien y con bastante permisividad arbitral.

Y no fue hasta el minuto 81, en que tras un centro más al área y un cabezazo de Bernardo, el balón queda suelto en el área y en el barullo Scepovic acierta a colarla en la red (con cierta ayuda de Lekic bloqueando a Santamaría en su salida).

En resumen, se sacó un punto nada más en un partido que tenía que haber dejado los tres y se volvió a demostrar que estamos mucho más a gusto frente a equipos que dejan jugar al fútbol; pero claro, siempre es más fácil lo fácil, y hay que buscar soluciones y ejecutarlas para superar lo difícil.



DEPORTIVO 1 – SPORTING 1

Partido disputado en un repleto estadio de Riazor, con una climatología mejor de la esperada y un ambiente que también superó las expectativas, incluyendo una numerosa y ejemplar afición sportinguista que no cesó de animar al equipo, mostrando además gran deportividad en su comportamiento.

De salida, Sandoval alineó a Lora en lugar de Jara, para tratar de reforzar la banda derecha y parar las acometidas de Luisinho. El resto los mismos de las dos últimas semanas.

Comienza el encuentro con mucho respeto por ambos bandos y alternancia en el manejo del balón. El Sporting está bien armado en parcela defensiva con un Sergio muy atento a cortar los avances coruñeses  en el centro del campo, y Lora y Carmona, más retrasados de lo habitual, colaborando en dichas tareas.

Los ataques del Deportivo discurren casi siempre por la banda izquierda, pero sin llegar con peligro al área sportinguista. Tras un remate de cabeza de Scepovic desviado, en el minuto 25, Cases saca un corner desde la derecha, el rechace lo recoge Sergio en el área y su centro raso hacia atrás lo remata Bernardo según le llega, inaugurando el marcador y su casillero de esta temporada.

Sólo 4 minutos después, penalti favorable al Depor por una mano de Bernardo cuando la tenía detrás del cuerpo intentando quitarla. Con el reglamento en la mano es penalti (gracias a la nueva norma en la que se debe pitar cualquier mano), pero está clara la involuntariedad de la acción. Lo tira Borja raso y fuera junto al poste derecho de un Cuéllar que además había adivinado su intención. Desde ese momento el equipo se mantuvo serio tratando de controlar el balón pero sin volcarse, con inteligencia para evitar las acometidas del Depor.
Comienza la segunda parte y el Deportivo no hilvana el juego y se lanza en acometidas sin mucho sentido; sus ocasiones llegan por despistes defensivos rojiblancos. El Sporting sigue tranquilo, tratando de jugar el balón y creando ocasiones.

Dos hechos que cambiaron el rumbo del partido: entrada de Fraile por un Carmona que estaba bastante entonado y un gol anulado a Stefan por un fuera de juego que no fue.

En el primer minuto de descuento, una subida de Jara, con un centro retrasado y un mal remate de Hugo Fraile por encima de la portería. En el 48, una jugada decisiva en el devenir del partido: Fraile recoge un balón en el centro del campo, se libra de Laure con un autopase y avanza por la zona izquierda de ataque gijonés, estando completamente sólo a su derecha Lekic, para poder haber matado el partido, pero Hugo Fraile siguió la jugada individual, hasta perder el balón cerca del área, para después hacer falta y ganarse su habitual tarjeta. Esas oportunidades no se puede permitir bajo ningún concepto que se desaprovechen.

En la jugada siguiente, en un salto al borde del área entre Toché y Bernardo, el colegiado señala codazo del sportinguista. Transcurría el minuto 3:13 del descuento de los cuatro minutos señalados. Entre protestas y discusiones, se lanza la falta en el 4:11 (casi un minuto después), y la despeja la barrera a córner. Algún jugador sportinguista, reclama al colegiado que señale el final del partido. Fabrizio, guardameta coruñés, sube al remate. Se saca el córner, Bernardo no llega a despejar, Cuéllar se traga la salida, entre Fabrizio y Toché (más bien este último) tocan el balón en semifallo, bota en el area pequeña y se eleva por encima de Mandi y Cases, estando Marchena por la zona haciendo de las suyas (es decir, falta sobre Mandi). Gol, empate y final del encuentro, sin ni siquiera llegar a sacar de centro. Está claro que el córner se sacó habiéndose rebasado ampliamente los 4 minutos de prolongación, pero los partidos no se acaban hasta que el árbitro no lo señala, y los jugadores deben de mantener la concentración hasta ese momento. Por quejarnos del arbitraje, nadie nos va a devolver los puntos.

Lo tuvimos en la mano, pudimos haber dado un golpe de efecto con la victoria en el campo de nuestro gran rival, pero no supimos rematar el partido y factores externos hicieron el resto.



SPORTING 2 – ALAVES 0

El Sporting saltó con el mismo once de las dos últimas semanas, excepto la entrada de Iván Hernández por el sancionado Mandi.

Desde el principio se vio que en este caso el rival no iba a salir a encerrarse en su campo. Además, conociendo las dificultades del Sporting para salir con el balón jugado, ejercían un gran trabajo de presión adelantada a la defensa y vigilaban a Sergio y Cases. El Sporting, en cambio, salía tranquilo, demasiado tranquilo, diríamos que sin despertar de la siesta, mostrándose un equipo con poca mordiente y con las posiciones muy estáticas en la parte delantera, con lo que la mayor parte de las jugadas de ataque se acababan perdiendo en balones largos.

Tanto Lora como Carmona, buscaban demasiado el centro, sin abrir el campo lo que facilitaba la defensa alavesista. En las únicas ocasiones en que se buscó la banda, en este caso la derecha con Lora, se creó peligro para la portería de Goitia, con dos remates de Scepovic, uno al lateral de la red y otro, de cabeza, al larguero. Un tiro de Sergio desde fuera del área despejado por Goitia y un centro chut de Cases al saque de una falta fueron las otras ocasiones rojiblancas en la primera parte.

Por parte del Alavés, dos remates de cabeza desviados tras saque de córner (sigue costándonos trabajo evitar que nos rematen en las jugadas a balón parado) y un tiro lejano de Borja que salió rozando el palo.

Por cierto, un detalle al final de la primera parte que encrespó los ánimos de la grada rojiblanca, sensibilizada por el tema arbitral, fue que no permitiera al Sporting sacar un córner que se produjo en la última jugada, justo al cumplirse el minuto 45 (sin que se hubiera mostrado cartel para la aplicación del descuento). En este caso sí pitó lo que tanto reclamamos hace siete días, pero claro, esta vez era en perjuicio nuestro.

Tras el descanso pareció que los rojiblancos le ponían un punto más de velocidad al juego, con los interiores algo más abiertos. Y a los 57 minutos de la reanudación llegó el gol sportinguista que permitiría romper el partido. Saque de banda de Luis Hernández al área, el despeje le llega a Lora que vuelve a enviar el balón al área, donde Bernardo toca hacia atrás y se la deja a Carmona, escorado a la izquierda que bate a Goitia por bajo. Los alavesistas reclamaban un inexistente fuera de juego, ya que los dos jugadores que lo estaban (Scepovic y Barrera) se salieron de su posición y no intervinieron ni estorbaron en la jugada.

Se suceden ocasiones por ambos equipos, principalmente en contras; y el Pichu Cuéllar hace el paradón del partido, tras una volea magníficamente ejecutada por Manu García desde fuera del área.

En el minuto 72, llega la polémica con un gol anulado a Bernardo, tras un centro de Iván H desde dentro del área y al que saltaron al unísono el colombiano y Scepovic imponiéndose a los tres defensas vitorianos; supongo que pitaría falta de Scepovic, pero no lo pareció ni en directo ni en las repeticiones.

Ya en la prolongación, una contra iniciada por Isma López que cede a la izquierda para Lekic que se va en carrera, levanta la cabeza, recorta a su defensor y centra a Santi Jara que remacha en carrera a la red, en la culminación de un contraataque perfecto, en un video que le deberían de mostrar a su compañero Hugo Fraile para que viera que al fútbol se juega levantando la cabeza para buscar al compañero desmarcado. Aunque sea al final, llegó la sentencia y los tres puntos se quedaron en Gijón.

En resumen, muy trabajada victoria ante un Alavés que hizo un buen juego combinativo y de toque y tiene en Guzman y Borja Viguera dos jugadores muy interesantes y que llevan peligro constante al área rival. El Sporting no fue brillante, pero si supo sacar provecho de su eficacia cara a puerta, para devolver la alegría al Molinón dos meses después.



LOS JUGADORES, UNO A UNO

Cuéllar parece que vuelve a buscar el nerviosismo de la grada con su arriesgado juego con los pies, aunque nos deja paradas de mérito, como en Mallorca y ante el Alavés.



En defensa, Luis Hernández sigue en su línea de asentamiento, cumpliendo su papel sin más defensivamente y sufriendo cuando tiene enfrente algún carrilero con calidad y en ataque no sabe subir la banda y toda su aportación son los saques de banda (muy poco para esta categoría). En el otro carril Canella tuvo un papel muy destacado en Mallorca, como siempre, y está en una buena línea, aunque puede exigírsele más. De los centrales, Bernardo es la contundencia en el juego por alto, pero sufre para sacar el balón y en el juego raso; Mandi está cumpliendo perfectamente con su misión defensiva, pero vio tres tarjetas en los tres partidos que jugó (aunque una tras acabar el partido en Coruña por protestar) y se nota su aportación a la hora de sacar el balón de la cueva. Iván Hernández cumplió en el partido que jugó, con su habitual entrega y profesionalidad, aunque se notan sus limitaciones físicas y de rapidez.


La tripleta del centro de operaciones, toda ella surgida de Mareo se ha asentado ya en el equipo, sobre todo un Sergio que está inconmensurable y se ha hecho completamente dueño de esa parcela del campo, con un trabajo defensivo espectacular, siempre atento a cubrir los huecos de sus compañeros, y un posicionamiento siempre adecuado; le falta soltarse un poco más en la creación, pero no lo puede hacer todo él solo. Cases ha mejorado, pero sigue siendo intermitente, pasa por fases de desaparición y hace otros partidos muy destacados como el de Mallorca, en el que impuso el criterio y ritmo de partido que se supone es su misión. Alex Barrera está pasando una racha de baja forma, que se une a la especial vigilancia a la que le someten los rivales; puede que en próximos partidos le llegue un descanso.


En las bandas, Carmona se ha hecho con la titularidad en la izquierda, aunque tiene tendencia a irse hacia el centro y deja la banda sólo para Canella; sí se ha mostrado más regular y no se puede negar su espíritu combativo, pero parece que su juego se pisa con el de Barrera, no es el jugador que necesitamos para abrir el juego. En la derecha, se repartieron los cuatro partidos entre Jara y Lora, y parece que el mostoleño se quedará con el puesto, ya que va cogiendo la forma poco a poco y su aportación es mucho más completa que la de un Jara que no sabe explotar la calidad que atesora.


En punta ha jugado sólo Scepovic y sólo ha logrado el gol contra la Ponferradina. Los rivales le van conociendo y no puede explotar el efecto sorpresa de las primeras jornadas; sigue trabajando sin descanso todo el partido, pero ha fallado alguna ocasión de las que no se espera que lo haga. No obstante, sus 17 goles siguen siendo mucho más de lo que esperábamos de cualquier delantero a estas alturas de la temporada. Lekic participó en los minutos finales de todos los partidos y nos dejó su perfecto contrataque contra el Alavés.

Guerrero, Isma López y Hugo Fraile participaron testimonialmente, y en el caso de este último se ganó a pulso el no volver a participar.



En otro orden de cosas, durante el mes de febrero, se confirmaron las renovaciones de Lora y Cases por 4 años, así como la adquisición en propiedad de Scepovic, con un contrato también por 4 años. Esperemos que sea parte de una idea general de darle estabilidad a la entidad.


Respecto a Sandoval, esperemos que mantenga la estabilidad en las alineaciones que ha tenido últimamente y que sepa dar con la tecla para desbordar las defensas numantinas que se prevén según se acerque el final de la competición; que trate de lograr que haya intensidad en todos los partidos, no sólo a ráfagas.

Parece que se van clarificando las posiciones de cabeza, aunque yo preveo que habrá cambios en las mismas y no serán estos cuatro los que estén arriba del todo al final de temporada. De todos modos, lo único de lo que debemos de preocuparnos es de estar nosotros en esas posiciones, hacer nuestro juego y demostrar la calidad que tiene la plantilla en comparación con el resto de equipos. Si hacemos esto, no tendremos que preocuparnos ni de rivales, ni de arbitrajes, ni de supuestos complots para alejarnos del lugar que siempre debimos ocupar.



VAMOS SPORTING, NO DESFALLEZCAS, QUE SIEMPRE ESTAREMOS CONTIGO.

SPORTING…SOMOS TODOS.



Por Antonio Tobías

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