Puede parecer algo personal, pero nada más lejos de la realidad. Durante el
pasado año, es cierto que fue cumpliendo objetivos, más mal que bien.
Seguramente hay muchos más entrenadores que por su palmarés se merecían estar
aquí.
Uno tenía la esperanza que llegadas las fechas navideñas emprenderías la
autopista A-6 hacía Madrid y serías como el almendro “volverías a casa por
Navidad “pero, para permanecer en tu domicilio y no volver a Gijón.
Tenías muchas ganas de entrenar al Real Sporting de Gijón, pero nunca
llegaste a pensar que es un club *****, ya que sabes más de “chef” que de fútbol,
el SPORTING estaría en la Guía Michelin.
Me permito decirle con un “argot de restaurante” las cosas.
Señor Sandoval, usted llego a Gijón con sus ayudantes como máximo
responsable de la cocina, los platos tenían que haber sido adecuados a las
estrellas del Sporting, es decir de una exquisitez absoluta. Pero por distintos
motivos no son así. A los sportinguistas, desde siempre nos gustan los platos
bien elaborados, no como hace usted que pone los ingredientes y que salga lo
que salga, lo sirve. Este año también se le permitió contratar el personal de
hostelería con un resultado más negativo imposible.
Cada vez que hablaba de Garay se le quedaba la boca pequeña, un jugador que
siempre juega el balón hacía atrás con lo fácil que sería que se aprendiera la
canción: izquierda-izquierda, derecha-derecha-adelante uno dos tres. Que decir
de Fraile, cuando ficho habla de él como si fuera el mismísimo Enzo Ferrero, lo
único que hace hasta la fecha es recibir tarjetas amarillas, juegue el tiempo
que juegue, que podemos decir de Isma, sabemos que lo tenemos pero lo seguimos
esperando, motivo por el cual el chaval está fracasando lo sabrá usted. Por lo
demás los jugadores que pidió y no le trajeron no juegan ni es su club, los que
usted no conocía son la revelación del campeonato y Mendy, ese jugador que en
pretemporada nos decía que lo veía de delantero más que de otra cosa, la mitad
de las veces calienta la butaca de la grada.
Pero para mí, lo que sufre el SPORTING para ganar los partidos es por la
falta de preparación, y eso es responsabilidad del entrenador.
Por eso pregunto: ¿nuestro fútbol ha decaído por culpa de los pocos
conocimientos de nuestro entrenador?
La única esperanza, es que como sus hermanos van abrir un negocio de
hostelería en Madrid cerca del diario Marca, precisen de su colaboración y se
vaya con ellos.
Una cosa tenga por segura, señor Sandoval, el día que se vaya en nuestra
memoria no quedará como el entrenador que más nos hizo disfrutar del fútbol.
Aunque no simpatice con usted porque ni comprendo, ni entiendo, ni logro alcanzar
a que juega el SPORTING, como sportinguista por los cuatro costados si quiero
esto……………………………….
Por
BERTO GARCÍA
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